¿Eres de los que llega a casa y se cambia de ropa de inmediato? Esta práctica, que para algunos es común, tiene un importante fundamento científico que vale la pena conocer. Según expertos, cambiarse de ropa al llegar a casa puede ser una medida clave para controlar infecciones y mantener una mejor salud.
¿Qué dicen los expertos sobre la ropa que usamos fuera de casa?
Investigaciones recientes han revelado que la ropa que usamos en el exterior puede albergar una gran cantidad de bacterias y virus, incluyendo algunos que pueden sobrevivir por semanas en las telas. Por ejemplo, un estudio de la University Medicine Greifswald en Alemania encontró que el poliéster puede retener bacterias hasta por 206 días, mientras que el algodón lo hace por 90 días. Incluso, el COVID-19 puede permanecer activo en la ropa hasta por 24 horas.
Otras bacterias peligrosas como la que causa la tos ferina pueden vivir entre 3 y 5 días en la tela, y la Escherichia coli puede sobrevivir de 4 horas a 8 semanas. Estos microorganismos pueden luego transferirse a la piel y causar problemas de salud, especialmente en personas con acné o eccema.
¿Cómo puede ayudarte tener una ‘ropa de casa’?
Según la dermatóloga Dra. Hannah Kopelman, evitar el contacto prolongado con contaminantes del exterior, como polen, moho, humo o incluso el tabaco, puede ser clave para prevenir el agravamiento de problemas de piel. Una forma sencilla de lograrlo es tener una ‘ropa de casa’ que uses solo dentro de tu hogar y que laves regularmente.
«Si bien hay poca investigación comparando directamente los beneficios de cambiarse de ropa de inmediato, el principio detrás de esto tiene sentido»
, enfatizó la experta, quien recalcó que la higiene también incluye lavarse las manos y mantener una rutina de cuidado adecuada.
Cambiarse de ropa, una medida clave de control de infecciones
Según Shanina Knighton, enfermera y experta en prevención de infecciones, evitar que contaminantes del espacio público entren al hogar es una medida clave para controlar infecciones. Lugares como buses, metros y ambientes laborales pueden albergar patógenos que luego se transportan a casa.
Los expertos recomiendan el lavado de manos y cara al llegar, pero también prestar atención a objetos como bolsos y celulares, que pueden estar expuestos a superficies contaminadas. En el caso de la ropa, si has estado expuesto a algo que te preocupe, lo mejor es cambiarte al entrar a casa.
Así que, si quieres cuidar mejor tu salud, ¡considera adoptar el hábito de tener una ‘ropa de casa’ y cambiar de atuendo al llegar! Será una forma sencilla de prevenir infecciones y problemas de piel.