Desde su elección como Papa en 2013, Jorge Mario Bergoglio, conocido como Papa Francisco, ha realizado numerosos viajes a Latinoamérica, visitando países como Brasil, Bolivia, Paraguay y Chile. Sin embargo, su país natal, Argentina, ha sido notablemente ausente de su itinerario papal. ¿Cuáles fueron las razones detrás de esta decisión?
La Polarización Política como Obstáculo
Según la socióloga Sol Pietro, de la Universidad de Buenos Aires y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la polarización política imperante en Argentina habría sido el principal factor que disuadió al Papa Francisco de regresar a su país. Argentina es un país con opiniones políticas muy polarizadas y, si él venía, necesariamente iba a caer en esa polarización
, explica Pietro.
Esta polarización se reflejaba en las encuestas realizadas en 2019, donde el 27% de los argentinos consideraban que el Papa Francisco se encontraba «demasiado metido en política» en lugar de centrarse en lo espiritual, mientras que el 40% le resultaba indiferente. Estas cifras evidencian la división existente en la sociedad argentina, algo que el Sumo Pontífice buscaba evitar.
El Vínculo Emocional con Argentina
A pesar de su ausencia física, el Papa Francisco mantuvo un fuerte vínculo emocional con su país natal. Según el sacerdote Guillermo Marcó, quien fue su vocero cuando Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires, el Papa se mostraba «algo triste» al partir hacia el cónclave que lo elegiría como Pontífice, pues estaba preparando una habitación en el Hogar Sacerdotal de Flores para su retiro.
Asimismo, el padre Lorenzo ‘Toto’ de Vedia, uno de los «curas villeros» más cercanos a Francisco, afirma que el Papa «siempre ha estado muy presente» y que han mantenido comunicación constante, enviándole correos electrónicos y recibiendo videos y cartas en momentos importantes.
El Papa Francisco y los Presidentes Argentinos
A pesar de no haber visitado Argentina durante su pontificado, el Papa Francisco mantuvo una relación cercana con los diferentes presidentes del país. Según la socióloga Sol Pietro, el Sumo Pontífice expresó su apoyo a todos los mandatarios argentinos, pero fue con la expresidenta Cristina Fernández con quien tuvo un vínculo más estrecho, encontrándose en siete ocasiones, incluso en algunos de los países latinoamericanos que el Papa visitó.
Un ejemplo de la preocupación del Papa por la situación en Argentina fue su crítica al gobierno de Javier Milei en 2024, cuando condenó la violencia policial desplegada contra un grupo de manifestantes, afirmando que «el Gobierno en vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta».
Conclusión: Una Ausencia Estratégica
Si bien el Papa Francisco mantuvo un fuerte vínculo emocional y de apoyo con Argentina y sus líderes, su decisión de no regresar al país durante su pontificado parece haber sido una estrategia para evitar quedar inmerso en la polarización política que caracteriza a la sociedad argentina. Al priorizar la unidad y la reconciliación, el Sumo Pontífice optó por mantener una distancia prudente, sin dejar de estar atento a la situación de su país natal.