Miles de personas se congregaron este sábado en las calles de Nueva York para manifestarse en contra de las políticas autoritarias del presidente Donald Trump y defender la democracia estadounidense. La multitudinaria marcha, convocada en el marco de la Marcha del Día de la Tierra, reunió a manifestantes de todas las edades que expresaron su preocupación por diversos temas como el ataque a las instituciones democráticas, la política antiinmigratoria y la defensa del medio ambiente.
Los manifestantes, que se concentraron frente a la Biblioteca Pública de la ciudad, a poca distancia de la Torre Trump, portaban creativas pancartas que reflejaban tanto el miedo como la rabia que sienten ante el rumbo autoritario que ha tomado el país bajo el liderazgo de Trump. La democracia corre un gran peligro, declaró Kathy Valyi, una mujer de 73 años, hija de sobrevivientes del Holocausto, quien advirtió que lo que le contaron sus padres sobre la llegada de Adolf Hitler al poder en la década de 1930 en Alemania está ocurriendo aquí ahora.
Unidad en la Diversidad: Interseccionalidad de las Luchas
Los manifestantes expresaron su solidaridad con diversas causas, como la liberación de estudiantes inmigrantes detenidos y la defensa de los derechos de los homosexuales, las mujeres y los trabajadores. Elise Silvestri, una estudiante universitaria de 20 años, señaló que a todo el mundo le importan cosas diferentes. En última instancia, todos los temas son importantes y están unidos por estos lazos de interseccionalidad.
Frenar el Autoritarismo de Trump
Para Thomas, un manifestante de 65 años, la prioridad es ponerle freno a Trump. Y el mecanismo que tenemos para hacerlo ahora mismo es salir a la calle y hacer oír nuestras voces. Por eso estoy aquí, aseguró, mientras sostenía una pancarta con la foto de Merwil Gutiérrez, un adolescente venezolano detenido y deportado a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, a pesar de no ser un objetivo.
La única esperanza que le queda a Kathy Valy es que a diferencia de otros fascistas (…) Trump es demasiado estúpido para ser eficaz, y su propio equipo está dividido. Sin embargo, los manifestantes están decididos a continuar luchando por la democracia y los derechos de todos los ciudadanos, sin importar su origen o condición.