Un informe reservado de la Subdirección de Asuntos Internos de Carabineros ha revelado detalles impactantes sobre las circunstancias que rodearon la muerte de dos hinchas de Colo Colo durante un operativo cerca del Estadio Monumental. Según los testimonios recogidos, el vehículo policial J-1224 habría atropellado directamente a las víctimas, Martina Riquelme y Mylan Liempí, en contra de la versión inicial difundida por las autoridades.
El documento, fechado el 10 de abril, recopila los relatos de tres testigos presenciales —una cabo y dos civiles— que coinciden en señalar que el carro conducido por el sargento Luis Rojas avanzó contra un grupo de personas que intentaban huir de los gases lacrimógenos, sin realizar maniobras evasivas ni detenerse. Según los testimonios, Martina y Mylan murieron minutos después de las 18:00 horas a causa de este impacto.
En contraste, la versión inicial de que las víctimas fueron aplastadas por una reja metálica no aparece respaldada en las declaraciones de los testigos directos. Esta teoría surgió posteriormente a través de un agente identificado como 28 ALFA, quien aseguró que el vehículo pisó la reja donde se encontraban los jóvenes.
Fallas en Protocolos y Cobertura Audiovisual
El informe también destaca múltiples irregularidades en el operativo policial. Ni el carro J-1224 ni los agentes en el lugar portaban cámaras corporales activas, pese a ser obligatorias. Incluso la cabo Jocelyn Soto, quien presenció los hechos, admitió que tenía una cámara, pero no sé si grabó algo. Tampoco había cámaras de tránsito en la zona que pudieran registrar el incidente.
En los audios radiales revisados, se evidencia que, tras el accidente, se alertó sobre la falta de registros de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT). Además, se capturó una conversación clave entre agentes donde se escucha: Pasó el carro por encima, y la respuesta: Sí, weón.
Testimonios Clave Contradicen Versión Oficial
Los testimonios de los testigos directos, como la cabo Jocelyn Soto y los vecinos Luis Espinosa y Nicolás Cuevas, contradicen rotundamente la narrativa policial inicial. Soto declaró que El vehículo policial de mi capitán Henríquez atropella a dos personas, mientras que Espinosa afirmó que Un carro de Carabineros, que conozco como zorrillo, chocó la reja y aplastó a unos muchachos.
Por su parte, Nicolás Cuevas, acompañante de Martina, detalló que ambos jóvenes tropezaron mientras huían y estaban a más de un metro de las vallas cuando el carro los arrolló, sin mencionar ninguna reja involucrada.
Ante esta evidencia, el capitán Henríquez y el sargento Rojas, dos de los tres ocupantes del carro J-1224, se acogieron al derecho a no declarar. El tercero, Andrés Muñoz, afirmó no haber percibido golpes ni ruidos.
La investigación de Asuntos Internos, liderada por el teniente Bastián Hernández, ha sido clave para reconstruir los hechos a partir de los testimonios de los testigos presenciales. Sin embargo, las autoridades enfrentan graves cuestionamientos por las fallas en protocolos y la falta de cobertura audiovisual que impiden esclarecer por completo lo sucedido.