Tomás de Rementería, diputado del Partido Socialista (PS), ha dejado en claro su posición firme ante las maniobras políticas que han surgido en torno a la sucesión de la senadora Isabel Allende, destituida por el Tribunal Constitucional. Según reveló Ex-Ante, De Rementería habría expresado a través de un grupo de WhatsApp de militantes socialistas: Yo pa’ operaciones pungas no estoy. No me humillo por un cargo.
La situación se desencadenó luego de que Allende, quien había sido la encargada de designar a su reemplazante, propusiera a De Rementería para ocupar el escaño senatorial. Sin embargo, posteriormente se retiró el oficio que formalizaba su nombramiento, lo que el diputado calificó como un «asunto grave» que atentaba contra el acuerdo establecido.
Integridad Inquebrantable
Ante este escenario, De Rementería decidió anunciar el retiro de su nombre, dejando en claro que no participará en «operaciones pungas» ni se humillará por un cargo. En sus propias palabras, expresó: Tengo 38 años, mucho camino por recorrer y muchas ganas de cambiar las cosas. Algunos operadores rascas no me van a cambiar de opinión.
Esta postura firme del diputado socialista ha generado revuelo dentro del partido, en medio de una crisis que afecta directamente a la recién proclamada precandidata presidencial, Paulina Vodanovic, quien también es la actual timonel del PS.
Transparencia y Principios
El rechazo de De Rementería a participar en «operaciones pungas» demuestra su compromiso con la transparencia y los principios del Partido Socialista. Lejos de dejarse llevar por las presiones y maniobras políticas, el diputado ha optado por mantener su integridad y defender su posición, incluso si eso implica renunciar a un cargo de relevancia como el de senador.
Esta actitud de De Rementería es un ejemplo de la necesidad de fortalecer la ética y la rendición de cuentas en la política, evitando caer en prácticas cuestionables que puedan dañar la credibilidad de las instituciones y la confianza de la ciudadanía.