El Senado ha aprobado una reforma trascendental en la industria pesquera de Chile, buscando un equilibrio entre los intereses de la pesca industrial y la pesca artesanal. Con 40 votos a favor y solo uno en contra, la iniciativa ahora regresa a la Cámara de Diputados para su tercer trámite.
La nueva ley reduce las capturas industriales y aumenta las cuotas para los pescadores artesanales en especies clave como la anchoveta, sardina común, merluza común y jibia. Esto representa un importante avance para los pequeños pescadores, quienes han luchado por una distribución más justa de los recursos.
Principales Cambios en las Cuotas
Entre los puntos clave de la reforma, se destaca:
- Para la anchoveta y sardina española, las cuotas artesanales oscilarán entre 50% y 80% en el norte, y llegarán al 90% en el centro-sur.
- En el caso del jurel, se estableció una cuota estática de 70% para la pesca industrial y 30% para la artesanal en la zona norte, abandonando el modelo dinámico inicial.
- La merluza común quedó pendiente para una Comisión Mixta, tras el rechazo a las propuestas iniciales. La merluza del sur tendrá cuotas de 70% para artesanales en Los Lagos y 63% en Aysén y Magallanes.
- Para la jibia, el sector artesanal partirá con el 90% de la cuota, pudiendo ajustarse anualmente en 5 puntos.
Cabe destacar que la reforma también impugnó un artículo que permitía licencias transables para la pesca industrial del jurel, un tema impulsado por el Ejecutivo.
Reacciones Encontradas
La aprobación de esta ley ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos legisladores la celebran como un avance para la pesca artesanal, otros han criticado el proceso y temen que pueda afectar la actividad industrial.
El senador Iván Flores (DC) calificó el avance como «un trabajo quirúrgico limpio que no es en contra de la industria, sino a favor de la pesca de Chile». Por su parte, la senadora Yasna Provoste (DC) celebró el aumento de la cuota de jurel para los artesanales.
Sin embargo, el diputado Jorge Brito (FA) alertó que «el Senado le echó mano a la cuota de merluza, intentando revivir la Ley Longueira». Además, criticó que se «dilató el proceso y se negó participación a asambleas artesanales».
El ministro de Economía, Nicolás Grau, destacó que la reforma «hace una distribución importante hacia el sector artesanal, pero también lo hace cuidando el sector industrial. Entendemos que debe haber equilibrio».
Próximos Pasos
Ahora, el proyecto regresa a la Cámara de Diputados, donde se espera un nuevo debate, especialmente por la falta de acuerdo en la merluza común y las críticas a las licencias transables. Es crucial que este proceso logre un balance justo entre los intereses de la pesca industrial y artesanal, fortaleciendo la sostenibilidad y el desarrollo de toda la cadena pesquera.