En una decisión sin precedentes, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ha dictado fuertes sanciones a Consorcio Financiero y LarrainVial por incurrir en la práctica prohibida de interlocking. Esta sentencia histórica marca un hito en la lucha por preservar la competencia justa en el mercado chileno.
El interlocking consiste en que una misma persona ocupe cargos directivos en empresas competidoras, lo cual les permite acceder a información privilegiada y coordinar estrategias que puedan afectar la libre competencia. En este caso, el TDLC determinó que Juan Hurtado Vicuña ejerció simultáneamente como director en ambas compañías, que operan en el sector de intermediación de valores y servicios financieros.
Multas Millonarias y Prohibición Absoluta
Como resultado de esta infracción, el TDLC impuso sanciones económicas sin precedentes. Consorcio Financiero deberá pagar $974 millones, mientras que LarrainVial enfrentará una multa de $1.602 millones, sumando un total de más de $2.500 millones en multas. Adicionalmente, Juan Hurtado Vicuña fue condenado a pagar $65 millones a título personal.
Según la sentencia, el director infractor «tuvo el deber y estuvo en condiciones de recibir información relevante de dos empresas que competían entre sí», lo que le habría permitido influir en las decisiones estratégicas de ambas compañías, poniendo en riesgo la libre competencia.
Importancia de la Sentencia y Lecciones Aprendidas
El Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg, destacó que esta sentencia deja en claro la gravedad del interlocking y su prohibición absoluta, incluyendo casos en que la participación simultánea se da a través de matrices de sociedades operativas. Además, establece que tanto las personas naturales como las empresas competidoras deben responder por esta infracción.
Esta decisión del TDLC envía un mensaje contundente a las empresas sobre la importancia de mantener la independencia y evitar conflictos de interés en sus estructuras de gobierno corporativo. Asimismo, sienta un precedente que fortalecerá la vigilancia y el cumplimiento de las normas de libre competencia en el futuro.
El TDLC ha sido muy claro respecto a la gravedad del interlocking y a su prohibición absoluta, incluyendo aquellos casos en que la participación simultánea se da a través de las matrices de sociedades operativas en un determinado mercado.
En resumen, esta sentencia histórica del TDLC representa un hito en la lucha por preservar la competencia justa en el mercado chileno, estableciendo sanciones ejemplares y reafirmando la importancia de mantener la independencia entre empresas competidoras.