El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha tomado la decisión de extender hasta el 15 de marzo de 2026 la declaración de zona de escasez hídrica en la provincia de Chiloé, basándose en un informe detallado de la Dirección General de Aguas (DGA). Esta medida se debe a la continuidad de las condiciones de sequía que han afectado gravemente la disponibilidad de agua en la zona.
Según el documento, las precipitaciones durante el último período de sequía no han sido suficientes para recuperar los niveles de los sistemas de agua, manteniendo una situación crítica en varias zonas rurales y urbanas de Chiloé. La DGA señala que continuará monitoreando el estado de los recursos hídricos y colaborando estrechamente con las autoridades locales para gestionar de manera efectiva el agua disponible.
Prioridades y Acciones para Mitigar la Escasez
La extensión de la declaración de zona de escasez hídrica permite a las autoridades implementar una serie de acciones para mitigar los efectos de la sequía, priorizando el uso del agua para consumo humano, riego agrícola y actividades productivas esenciales. Esto implica una gestión más eficiente y equitativa de los recursos hídricos en la región.
Según el delegado de Chiloé, Marcelo Malagueño, esta medida es crucial para garantizar el abastecimiento de agua y apoyar a las comunidades más afectadas por la escasez. Debemos actuar de manera proactiva y coordinada para hacer frente a esta crisis hídrica que se prolonga en el tiempo, afirmó Malagueño.
Monitoreo Constante y Colaboración Interinstitucional
La DGA desempeñará un papel fundamental en el monitoreo continuo de los recursos hídricos y en la colaboración con las autoridades locales para gestionar de manera efectiva el agua disponible. Esta estrecha coordinación permitirá tomar decisiones informadas y oportunas para mitigar los impactos de la sequía en la provincia de Chiloé.
Además, se espera que esta declaración de zona de escasez hídrica impulse la implementación de soluciones a largo plazo, como la diversificación de las fuentes de agua, la mejora de la eficiencia en el uso del agua y la promoción de prácticas de conservación y reutilización. Solo a través de un enfoque integral y sostenible se podrá hacer frente a los desafíos hídricos que enfrenta la región de Chiloé.