Los agricultores de la región de La Araucanía en Chile se enfrentan a una serie de desafíos que ponen en riesgo la sostenibilidad de su producción de trigo. Por un lado, la guerra comercial desatada por Estados Unidos (EE. UU.) ha generado preocupación entre los productores, quienes temen que pueda impactar negativamente en los precios del grano a nivel nacional.
Caída de Precios y Aumento de Costos
Según el presidente de los Agricultores Unidos de Chile, Camilo Guzmán, esta temporada el precio del «trigo fuerte» local llegó a los 290 pesos el kilo, mientras que el trigo importado, preferido por los molinos chilenos, se cotizó a 340 pesos. Los productores atribuyen esta diferencia a supuestos problemas de «calidad» del trigo nacional.
Además, Guzmán señala que los agricultores han trabajado con pérdidas cercanas a los 300 mil pesos por hectárea, ya que la inversión realizada no se ve compensada por los ingresos obtenidos de la producción de granos. Esto se debe, en parte, a la constante desvalorización de la producción nacional.
Impacto de la Guerra Comercial
Por su parte, el presidente de la Asociación de Agricultores de Malleco, Sebastián Naveillán, advierte que la guerra comercial de EE. UU. y la posible subida del dólar afectarán directamente a los productores, ya que «compramos en dólares, por ende, cualquier guerra arancelaria, cualquier subida de dólar, nos va a afectar en la compra de insumos, en el costo de nuestra producción».
Soluciones Propuestas
Ante esta situación, los líderes gremiales han hecho un llamado al Gobierno para que busque soluciones que eviten una fuerte caída en el precio del trigo. Guzmán propone avanzar en la creación de cooperativas que permitan a los agricultores procesar el trigo y la avena en otros productos, con el apoyo de la industria nacional.
De esta manera, los productores de La Araucanía esperan encontrar alternativas que les permitan hacer frente a los desafíos que enfrentan, protegiendo la sostenibilidad de su producción de trigo a largo plazo.