La República Dominicana se encuentra de luto tras una terrible tragedia que ha conmocionado al país. En la madrugada del pasado martes, el techo de una popular discoteca en la capital, Santo Domingo, se derrumbó mientras el merenguero Rubby Pérez se encontraba actuando en el escenario. Esta catástrofe ha dejado un saldo de 226 personas fallecidas y más de 175 heridos, convirtiéndose en uno de los peores accidentes de este tipo en la historia del país.
Según las autoridades, entre las víctimas mortales se encuentra la ciudadana costarricense de 41 años que falleció este sábado en el Hospital Marcelino Vélez Santana, donde se encontraba en estado crítico tras ser intervenida quirúrgicamente el viernes. El Servicio Nacional de Salud (SNS) ha expresado su compromiso de brindar la mejor atención a todos los afectados por esta tragedia que ha enlutado a la nación.
Investigación y Respuesta de las Autoridades
El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, ha informado que el Instituto de Patología Forense ha completado las autopsias de todas las víctimas mortales y que los cuerpos han sido entregados a sus familiares. Atallah también reveló que las cuatro nuevas muertes ocurrieron en centros de salud entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Las autoridades dominicanas se encuentran investigando las causas del derrumbe y han prometido tomar medidas para evitar que este tipo de tragedias vuelvan a ocurrir. Se espera que los resultados de la investigación arrojen luz sobre las posibles fallas estructurales o de seguridad que pudieron haber contribuido a este desastre.
El Legado de Rubby Pérez y la Conmoción Nacional
Entre las víctimas se encuentra el propio Rubby Pérez, conocido como «la voz más alta del merengue», quien falleció en el lugar de la tragedia junto a uno de sus músicos. La hija de Rubby Pérez ha revelado cómo su padre le salvó la vida al empujarla fuera del escenario momentos antes del derrumbe. Esta pérdida ha sumido a la nación en un profundo dolor y ha generado una ola de solidaridad y apoyo a las familias afectadas.
La República Dominicana se enfrenta ahora a un proceso de duelo y reconstrucción tras esta devastadora tragedia. Las autoridades han prometido investigar a fondo las causas del accidente y tomar medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos en eventos públicos. Esta crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar los estándares de seguridad y la importancia de la prevención de este tipo de desastres en el futuro.
