En un caso que ha conmocionado a la comunidad, una mujer de 51 años en Iquique, Chile, ha sido formalizada por los delitos de homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual contra su hijastro de 13 años. Las acusaciones revelan un patrón de abuso y crueldad que es difícil de imaginar.
Según la fiscal Paula Arancibia, entre noviembre de 2023 y abril de este año, la imputada, G.C.E.A., sometió al menor a una serie de torturas y privaciones horrendas. Lo golpeaba constantemente con palos, martillos y otros objetos, le provocaba heridas con cuchillo, lo asfixiaba y quemaba con una plancha, todo con la intención de matarlo.
Viviendo en el Patio, Alimentado con Sobras
Pero el abuso no se detuvo ahí. La mujer también mantenía al niño viviendo en el patio de la casa, sin permitirle ingresar al domicilio. Además, lo alimentaba únicamente con sobras y le prohibía usar el baño de la vivienda, obligándolo a hacer sus necesidades en botellas en el patio.
El testimonio del menor, entregado en una entrevista video grabada, fue clave para la investigación, junto a las declaraciones de denunciantes y vecinos que registraron videos de los abusos. Según la jefa de la Unidad de Víctimas y Testigos, Paula Arancibia, el padre del niño también tiene prohibición de acercarse a la víctima y a la agresora por violencia intrafamiliar.
Rescate y Evidencia Médica
Gracias a la pronta acción del laboratorio y urgencia pediátrica del Hospital Regional, en coordinación con el Servicio Médico Legal, se pudo confirmar la grave condición médica del niño. Los informes revelaron signos de desnutrición severa y lesiones graves producto de los abusos.
Dada la extrema gravedad de los hechos, el tribunal decretó la prisión preventiva de la imputada, considerando que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima. Se fijó un plazo de investigación de 90 días para esclarecer por completo este caso escalofriante de maltrato infantil.
Este caso sirve como un doloroso recordatorio de la importancia de estar atentos a las señales de abuso y de actuar rápidamente para proteger a los niños más vulnerables. Esperemos que el niño reciba la atención y el apoyo necesarios para superar este trauma y reconstruir su vida.