La comunidad futbolística chilena se encuentra de luto tras la trágica muerte de dos jóvenes hinchas de Colo Colo en el contexto de los incidentes ocurridos en las inmediaciones del Estadio Monumental antes del partido por la CONMEBOL Libertadores. Las víctimas, Mylan Liempi, de 12 años, y Martina Pérez, de 18, habrían sido arrolladas por un vehículo lanzagases de Carabineros luego de que una valla papal los aplastara.
Según testigos y familiares, ambos jóvenes contaban con entradas para presenciar el encuentro futbolístico. Sin embargo, la investigación habría descartado esta versión, de acuerdo a los antecedentes recabados por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, quienes ahora lideran la indagatoria.
Mylan era un niño muy alegre y apasionado por Colo Colo, tal como lo recordaron en una sentida publicación sus compañeros del club Alegría Macul, donde jugaba. Por su parte, Martina se caracterizaba por su interés en posar «como modelo» y compartir contenido relacionado con su equipo favorito en redes sociales, según relató su pareja.
«Con mucha pena en nuestros corazones. Te recordaremos siempre, querido Mylan. Niño muy alegre, siempre con una sonrisa. Descansa en paz, pequeño angelito»
Tragedia en el Monumental: Dos Vidas Segadas en Medio de la Violencia
Los incidentes que desembocaron en esta trágica pérdida se originaron cuando un grupo de hinchas intentó ingresar sin boleto al estadio, provocando una avalancha que derivó en el fatal desenlace. Lamentablemente, Mylan y Martina se encontraban entre la multitud y fueron víctimas de la violencia desatada.
La investigación a cargo de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI busca esclarecer las circunstancias exactas de lo ocurrido y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, la hinchada de Colo Colo y el mundo del fútbol chileno se encuentran de luto por la irreparable pérdida de estos dos jóvenes hinchas.
Mylan y Martina: Dos Almas Que Dejaron Huella en la Pasión Alba
Mylan, con apenas 12 años, era un niño que disfrutaba del fútbol y se había convertido recientemente en hincha de Colo Colo. Su alegría y sonrisa permanecerán en el recuerdo de quienes lo conocieron, especialmente sus compañeros del club donde jugaba.
Por su parte, Martina, de 18 años, era una joven apasionada por su equipo y solía compartir contenido relacionado con Colo Colo en sus redes sociales. Su pareja la despidió con sentidas palabras, recordando su primer amor por el fútbol.
Estas dos vidas, segadas de manera trágica en medio de la violencia, dejan un profundo vacío en la hinchada alba y en todo el mundo del fútbol chileno. Sus recuerdos y legado permanecerán como un doloroso recordatorio de la necesidad urgente de erradicar la violencia de los estadios y garantizar la seguridad de los aficionados.
