En un descargo sincero y sin filtros en sus redes sociales, la actriz Mariana Derderián ha lanzado un llamado a la introspección y la autorreflexión. Derderián, quien recientemente se ha reincorporado a la televisión con un emotivo proyecto, ha utilizado su plataforma para compartir una profunda distinción entre aquellos que verdaderamente viven y quienes simplemente existen.
Según la actriz, las personas que viven se caracterizan por estar conectadas, empáticas y profundas. Ellas son capaces de sentir no solo su propio dolor, sino también el de los demás. Además, se muestran autocríticas, valientes y honestas, enfrentando sus errores y buscando crecer. Por el contrario, aquellos que existen se acomodan a la realidad a su conveniencia, inventando mentiras y convenciéndose a sí mismos de que esa es la verdad. Carecen de la capacidad de revisarse y hacer autocrítica, siendo superficiales, cobardes y evasivos. Derderián los describe como gente de cartón, que presume ser de verdad y, en el fondo, gente vacía.
Esta poderosa distinción planteada por Derderián nos invita a reflexionar sobre nuestra propia forma de estar en el mundo. ¿Somos personas que verdaderamente viven, conectadas con nosotros mismos y con los demás? ¿O nos limitamos a existir, acomodándonos a la realidad y evitando la autorreflexión?
La actriz concluye su reflexión con una invitación a tomar una pinza y «depilarse» a ciertas personas», refiriéndose a la necesidad de desprenderse de aquellos que se aferran a la superficialidad. Derderián nos recuerda que, a veces, la vida nos pide que tomemos decisiones difíciles para rodearnos de personas auténticas y empáticas.
Este poderoso mensaje de Mariana Derderián nos desafía a examinar nuestra propia existencia y a cultivar una forma de estar en el mundo más profunda y significativa. Nos invita a ser personas que verdaderamente viven, conectadas con nosotros mismos y con los demás, dispuestas a enfrentar nuestros errores y a crecer.