La noche del viernes, una multitud de hinchas de Colo Colo se reunió en Plaza Italia para expresar su indignación y luto por la muerte de dos jóvenes seguidores del equipo, quienes fallecieron en las inmediaciones del Estadio Monumental antes de un partido de Copa Libertadores. La convocatoria inicial, marcada por pancartas, velas y consignas en memoria de las víctimas, pronto se transformó en un caos cuando un grupo de manifestantes comenzó a lanzar piedras, bloquear el tránsito y levantar barricadas.
Caos y Disturbios en las Calles
La reacción de Carabineros, que utilizó carros lanzagases y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, solo empeoró la situación. Los incidentes obligaron al cierre momentáneo de las estaciones Baquedano de las líneas 1 y 5 del Metro, permitiendo solo combinaciones entre trenes. Además, los disturbios provocaron alteraciones en el tránsito, con desvíos en vías como Vicuña Mackenna, Avenida Providencia y Santa María.
Paralelamente, grupos de hinchas organizaron velatones y barricadas en otras comunas como Quilicura, Cerro Navia y alrededores del Metro San Joaquín, cerca del Estadio Monumental. En estos puntos también se reportaron quema de neumáticos y esporádicos enfrentamientos con la policía.
Impacto en la Movilidad y Seguridad
Las protestas y los disturbios tuvieron un impacto significativo en la movilidad de la ciudad, con cierres de estaciones de Metro, desvíos de tránsito y bloqueos de vías. Carabineros tuvo que coordinar el redireccionamiento vehicular para mantener el orden y la seguridad en las calles.
La trágica muerte de los dos hinchas de Colo Colo, cuyas circunstancias aún se investigan, ha generado una profunda conmoción en la comunidad futbolística y en la sociedad chilena en general. Estas protestas violentas son un reflejo del dolor y la rabia que sienten los seguidores del equipo, quienes exigen respuestas y justicia por lo ocurrido.
Es crucial que las autoridades y los líderes de la comunidad trabajen en conjunto para encontrar soluciones que permitan canalizar el dolor de manera pacífica y constructiva, evitando que estos incidentes se repitan en el futuro. Solo así podremos honrar la memoria de las víctimas y avanzar hacia una sociedad más segura y unida.