El malogrado viaje del presidente argentino Javier Milei a Estados Unidos para reunirse con su homólogo Donald Trump ha desatado una tormenta de cuestionamientos en Argentina sobre la responsabilidad detrás de este ‘fiasco’ diplomático. Inicialmente, Milei no tenía previsto viajar a Palm Beach, Florida, para visitar Mar-a-Lago, la mansión de Trump. Sin embargo, una invitación de la organización Make America Clean Again (MACA) para recibir el galardón de «Patriota Americano» junto al expresidente estadounidense, lo hizo cambiar de planes.
Según informes, la idea de que Trump podría sentirse desairado si Milei no asistía habría sido un factor clave en la decisión del gobierno argentino de aceptar la invitación. Además, el gobierno de Milei habría querido aprovechar este supuesto contacto con Trump, o su círculo cercano, para abordar temas centrales como la preocupación por el aumento de aranceles anunciado por Trump y la posibilidad de un acuerdo comercial, así como las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, lo que debía ser un encuentro histórico entre los dos líderes se convirtió en un verdadero fiasco diplomático. No hubo premiación compartida, ni reunión política, ni la tan ansiada foto protocolar entre Milei y Trump. Según versiones, el canciller argentino Gerardo Werthein habría sido el responsable de este desastre.
El Presunto Culpable: El Canciller Werthein
Según informes, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, habría sido el responsable de este fiasco diplomático. Fuentes cercanas al gobierno argentino señalan que Werthein no estaría cumpliendo con las expectativas y que varios empresarios y diplomáticos se habrían negado a trabajar con él.
«Mucho empresario o diplomático de carrera que fue consultado o convocado a trabajar se negó para no tener que reportarle a él».
Así reza la frase de un empresario que conoce en detalle los movimientos en Cancillería, en diálogo con el medio Perfil.
Según los organizadores del evento, Werthein se habría mostrado muy enojado y se habría retirado «a los gritos» cuando se enteró de que Trump llegaría minutos después de que Milei se hubiera ido. «Estaba muy enojado. Se lo notaba molesto, se fue a los gritos»
, afirmó Glenn Parada, uno de los organizadores de la gala.
Versiones Cruzadas y un Papelón Diplomático
Las versiones sobre lo ocurrido en Palm Beach contrastan entre sí. Desde el entorno de Milei aseguran que Trump habría tenido que ausentarse debido a «un problema técnico» con el avión en el que suele transportarse, lo que habría demorado sus actividades. Sin embargo, los organizadores del evento afirman que si Milei y su comitiva hubieran esperado unos 15 minutos, se habrían cruzado con Trump, quien llegó poco después de que se retiraran.
En medio de esta confusión de versiones, el fallido encuentro entre Milei y Trump se convirtió en un verdadero papelón diplomático. Incluso, según fuentes diplomáticas en Washington, Trump no habría tenido intenciones reales de asistir al evento organizado en su lujoso predio de Florida.
En resumen, el malogrado viaje de Milei a Estados Unidos para reunirse con Trump se ha convertido en un fiasco diplomático, con el canciller Werthein señalado como el presunto responsable de este bochornoso incidente. Las versiones cruzadas y la falta de claridad en torno a lo ocurrido han dejado una imagen negativa tanto para el gobierno argentino como para la relación entre Milei y Trump.