Durante mucho tiempo, la eficiencia industrial y la protección del medio ambiente parecían conceptos irreconciliables. Sin embargo, la experiencia de AyT, una empresa chilena pionera en instrumentación ambiental, demuestra que es posible innovar, ser productivos y, al mismo tiempo, cuidar del entorno.
Desde su fundación, la misión de AyT ha sido clara: desarrollar y aplicar tecnologías que permitan a las industrias cumplir sus objetivos operacionales sin comprometer su entorno. A través de equipos confiables, precisos y fabricados bajo los más altos estándares internacionales, como la norma ISO 17025, han contribuido a que sectores clave, como la minería, la energía, la celulosa y la petroquímica, avancen hacia modelos más sostenibles.
Tecnología al Servicio de la Sostenibilidad
Uno de los hitos de AyT fue el desarrollo del primer Sistema de Monitoreo Continuo de Emisiones (CEMS) completamente diseñado y construido en Chile. Este avance fue complementado por el lanzamiento de Ambilogger, el primer sistema nacional de adquisición y procesamiento de datos ambientales en tiempo real.
Estas herramientas no solo cumplen con las exigencias normativas locales, sino que han sido claves en la optimización de procesos industriales, permitiendo detectar ineficiencias, reducir emisiones y bajar costos. Más de 50 sistemas CEMS operan actualmente en plantas termoeléctricas, cementeras, fundiciones, refinerías y otras industrias estratégicas, cumpliendo rigurosamente con las normativas de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
Transparencia y Colaboración
Muchos de estos sistemas CEMS están conectados en línea con la SMA, lo que permite entregar datos en tiempo real y fortalecer la transparencia ambiental. Además, la capacidad de AyT para adaptar sus soluciones a normativas internacionales les ha abierto camino para expandir sus servicios más allá de Chile, posicionándolos como un referente regional en innovación ambiental.
Cultura de Sostenibilidad
Pero la innovación tecnológica no es suficiente. En AyT creen profundamente en la educación y la cultura de la sostenibilidad. Por eso, forman a su equipo humano en principios de responsabilidad ambiental, convencidos de que el cambio real comienza desde adentro y se transmite a sus clientes, socios y comunidades.
La sostenibilidad no debe ser una meta inalcanzable, ni una barrera para el desarrollo. Por el contrario, debe ser una aliada estratégica de la innovación.
Según la experiencia de AyT, cuando se combinan datos, tecnología y compromiso, es posible construir un modelo industrial más justo con las personas y con el planeta. El desafío está en manos de todos: Estado, empresas, academia y sociedad civil. Y AyT se enorgullece de ser parte activa de esta transformación.