En un movimiento sorprendente, la Casa Blanca ha despedido a tres funcionarios clave del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), en respuesta al escándalo conocido como ‘Signalgate‘. Este incidente involucró la filtración de información sensible sobre una ofensiva en Yemen a través de una aplicación de mensajería, Signal.
Según reportes de CNN, los tres funcionarios despedidos son Brian Walsh, director de inteligencia, Thomas Boodry, director senior de asuntos legislativos, y David Feith, director senior a cargo de tecnología y seguridad nacional. Estos ceses se producen después de que el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, invitara por error al editor jefe de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a una sala de chat de Signal donde miembros del gabinete de Trump compartieron detalles confidenciales sobre un ataque en Yemen.
El Escándalo de ‘Signalgate’
En la sala de chat de Signal, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reveló información sensible, incluyendo objetivos, activos militares desplegados y el cronograma del ataque contra los rebeldes hutíes en Yemen. Esta filtración, considerada como uno de los episodios más bochornosos para la administración Trump, llevó a Waltz a asumir la responsabilidad por haber invitado a Goldberg a la conversación.
Tras conocerse el episodio, el más embarazoso para el segundo Gobierno de Trump hasta la fecha, el propio Waltz asumió la responsabilidad por haber invitado a Goldberg, aunque el presidente aseguró que lo mantendría en su puesto.
Influencia de la Extrema Derecha
Según informes, la decisión de despedir a los tres funcionarios del NSC se habría producido después de que Trump se reuniera con la activista de extrema derecha Laura Loomer. Loomer, conocida por promover teorías conspirativas sobre los atentados del 11 de septiembre, habría instado al presidente a deshacerse de varios miembros del NSC a raíz del ‘Signalgate’.
Además, se menciona que el principal asesor adjunto de Seguridad Nacional, Alex Wong, quien creó el chat de Signal, podría también ser despedido, ya que Loomer lo habría señalado directamente.
Consecuencias y Futuro Incierto
Aunque ni la Casa Blanca ni los medios han confirmado una relación directa entre los despidos y la filtración, se ha informado que los exempleados del NSC fueron etiquetados como ‘anti-neocon’ (abreviatura en inglés de ‘neoconservadores’). Este movimiento sugiere una posible purga de funcionarios percibidos como opuestos a la agenda política del presidente.
El escándalo de ‘Signalgate’ y las medidas tomadas por la administración Trump han generado preocupación sobre la seguridad y la transparencia en el gobierno. A medida que se desarrollen los acontecimientos, quedará por ver cómo impactará este incidente en la dinámica y la toma de decisiones en la Casa Blanca.
