
Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha francés, y otros ocho eurodiputados de su grupo político han sido declarados culpables por un tribunal de París por desvío de fondos del Parlamento Europeo. La sentencia considera probado que entre 2004 y 2016 utilizaron de manera fraudulenta los contratos de asistentes parlamentarios para financiar actividades de su partido.
Según la presidenta del tribunal, el sistema implementado por el partido de Le Pen no buscaba un enriquecimiento personal, sino más bien «un confort de vida de los dirigentes del partido y un enriquecimiento del mismo». En total, se estima que el monto desviado asciende a 2,9 millones de euros, de los cuales 474.000 euros corresponden directamente a Marine Le Pen.
La fiscalía había solicitado una pena de cinco años de prisión para Le Pen, con tres de ellos exentos de cumplimiento, además de una multa de 300.000 euros y cinco años de inhabilitación. Esta última sanción pondría en riesgo su carrera política, ya que le impediría presentarse a cargos públicos durante ese período.
«El sistema puesto en marcha por el partido ‘no condujo a un enriquecimiento personal’ de los eurodiputados, pero sí ‘un confort de vida de los dirigentes del partido y un enriquecimiento del mismo’.»
Antecedentes del Caso
Las investigaciones sobre el desvío de fondos del Parlamento Europeo por parte del partido de Marine Le Pen se remontan a 2017, cuando se destapó el escándalo. Según las autoridades, el partido utilizaba los contratos de asistentes parlamentarios para financiar actividades ajenas a sus funciones, como la campaña electoral de Le Pen a la presidencia francesa en 2017.
Este no es el único escándalo que ha salpicado a la líder de extrema derecha. En 2021, fue acusada de malversar fondos de la Unión Europea destinados a su partido político. Además, en 2017 fue objeto de un proceso judicial por difundir imágenes de propaganda del Estado Islámico a través de sus redes sociales.
Impacto en la Carrera Política de Le Pen
La condena de Marine Le Pen por desvío de fondos del Parlamento Europeo podría tener graves consecuencias para su carrera política. La inhabilitación de cinco años que le ha sido impuesta le impediría presentarse a cargos públicos, lo que pondría en riesgo su aspiración a la presidencia francesa en futuras elecciones.
Además, el escándalo y la condena judicial podrían afectar seriamente la imagen y credibilidad de Le Pen y su partido, especialmente entre sus seguidores más moderados. Esto podría repercutir en sus resultados electorales y en su capacidad para atraer nuevos votantes.
Sin embargo, es importante señalar que Le Pen ha anunciado que recurrirá la sentencia, por lo que el desenlace final del caso aún está por verse. En cualquier caso, este episodio representa un duro golpe para la líder de extrema derecha y su formación política.