La empresa de productos de belleza L’Oréal informó que retirará de manera voluntaria una de sus cremas para corregir y prevenir imperfecciones de la piel en Estados Unidos, debido a la presencia de benceno. Se trata de la crema «Effaclar Duo» de la marca La Roche-Posay, la cual no se vende en nuestro país.
El benceno es un compuesto químico que se utiliza para fabricar nylon y que también se encuentra en el humo del tabaco. Según la académica del Instituto de Química PUCV, Leda Guzmán, la exposición prolongada directamente en la piel «puede traer graves consecuencias como pérdida de la barrera cutánea y posterior a ello el desarrollo de infecciones. Asimismo, el daño puede expandirse a nivel sistémico generando daños hematológicos que pueden detonar en cáncer, como la leucemia».
¿Cómo llega el benceno a las cremas?
Guzmán explicó que el benceno no se añade de manera intencional a las cremas, sino que suele estar presente en pequeñas cantidades como «contaminante involuntario» y no como un ingrediente de la producción del cosmético.
La crema en cuestión contiene peróxido de benzoilo, un compuesto sintético que se obtiene de la reacción química de cloruro de benzoilo y el peróxido de sodio y que, cuando se descompone, forma benceno.
Por lo tanto, la decisión de retirar el producto es correcta, ya que hubo una transformación de un compuesto a otro que es tóxico.
Efectos dañinos del benceno en la piel
Según Guzmán, el benceno «se disuelve fácilmente en grasas y aceites, eliminando por completo los aceites naturales de la piel, el sebo y las ceras que actúan como un escudo contra los agresores externos». Esto genera «sequedad severa y grietas que dejan la piel susceptible a condiciones ambientales, a bacterias y hongos».
Además, el benceno puede tener efectos sistémicos, «generando daños hematológicos que pueden detonar en cáncer, como la leucemia». Por lo tanto, su exposición prolongada en la piel puede traer graves consecuencias para la salud.
En resumen, la presencia de benceno en la crema Effaclar Duo de La Roche-Posay llevó a la empresa a retirarla del mercado estadounidense de manera voluntaria, debido a los riesgos que este compuesto químico representa para la piel y la salud en general.