En un giro inesperado, Nicolás Cid, el ganador del popular programa de imitación «Yo Soy», se encuentra en el centro de una controversia impactante. El lunes, el cantante fue formalizado por cargos de abuso sexual con violación, luego de que una joven de 21 años lo denunciara por presuntos actos delictivos.
Según el relato de la denunciante, ella era seguidora de Cid desde que él ganó el programa, y posteriormente entablaron una relación cercana a través de las redes sociales. La joven afirma que Cid, quien la apadrinó en el ámbito musical, abusó sexualmente de ella en una reunión a altas horas de la madrugada, aprovechando la confianza que se había generado entre ellos.
«Tenía mucha confianza, le tenía mucho cariño, era muy cercano en temas musicales», expresó la denunciante, quien también reveló que su padre no sospechaba nada, ya que Cid citaba a su hija a reuniones a tempranas horas de la mañana, supuestamente por temas de trabajo y música.
La joven, quien padece de Trastorno del Espectro Autista (TEA), señaló que le resulta difícil identificar señales de peligro, y que espera que su caso sirva de ejemplo para que otros jóvenes en situaciones similares puedan encontrar la fortaleza para denunciar.
Tras la audiencia celebrada el lunes, el tribunal ordenó arresto domiciliario total, arraigo nacional y 60 días de investigación para Nicolás Cid, a pesar de que la defensa de la denunciante exigía prisión preventiva.
Este caso ha sacudido la industria musical y ha puesto en evidencia la importancia de abordar temas de abuso y protección, especialmente cuando se trata de figuras públicas que pueden aprovechar su posición de poder y confianza para cometer actos delictivos.