David Pelicot, el hijo mayor de Gisele Pelicot, se enfrenta a una realidad devastadora: el hombre al que llamaba padre ya no es más que un monstruo. En una entrevista exclusiva con Sky News, David relata cómo su mundo se derrumbó cuando se enteró de los horribles crímenes cometidos por Dominique Pelicot contra su propia esposa.
Durante años, Dominique drogó y violó repetidamente a Gisele, invitando a decenas de hombres a su hogar en el sur de Francia para que también abusaran de ella. Mientras su esposa era atacada, Dominique los filmaba, guardando evidencia de sus actos depravados. Estos delitos salieron a la luz en 2020, cuando Dominique fue sorprendido grabando debajo de las faldas de mujeres en un supermercado local.
El Momento Más Difícil
Para David, el momento en que se enteró de la verdad fue devastador. «Es un momento que quedará grabado en mi memoria para siempre«, recuerda. Su madre lo llamó una noche de noviembre de 2020 y le pidió que se encontraran en un lugar tranquilo, donde le reveló que había sido violada repetidamente por su propio esposo y decenas de hombres.
«Lo que me contó fue como un tsunami», recordó David, de 50 años, para después «sentir náuseas que iban en aumento». «Cuando colgué el teléfono, sentí como si el suelo se hundiera bajo mis pies, fui al baño y vomité», agregó.
La Traición de un Padre
David, quien había sido criado por Dominique para respetar a las mujeres, se llenó de ira e incomprensión al enterarse de los abusos de su padre. «Me había enseñado a respetar a las mujeres, así que cuando supe lo que le había hecho a nuestra madre, siendo el hijo mayor, me llené de ira y de total incomprensión«, relató.
Antes del juicio, Dominique le envió una carta a David, pero este la rompió y la tiró a la basura. «Lo primero que me pregunté fue: ¿Por qué me escribe? ¿Para disculparse? ¿Para pedir perdón? ¿O para intentar manipularme? Así que leí su carta con atención, pero, sinceramente, la rompí y la tiré a la basura. Personalmente, nunca lo perdonaré», admitió David.
Justicia y Sanación
En diciembre de 2024, Dominique Pelicot fue condenado a 20 años de cárcel tras admitir los crímenes de violación. Para David, este veredicto no borra el dolor y la traición, pero representa un paso hacia la justicia y la sanación. Ahora, él y su madre Gisele buscan reconstruir sus vidas, con la esperanza de que la «vergüenza cambie de bando» y puedan encontrar la paz.
