En un giro inesperado, la Corte de Apelaciones de Concepción ha revocado la prisión preventiva impuesta a una mujer acusada de cinco delitos de infanticidio en la ciudad de Los Ángeles. La decisión, tomada en una votación dividida, ha dejado a la imputada sujeta a la medida cautelar de arresto domiciliario total.
Los presuntos ilícitos habrían sido cometidos en fechas indeterminadas entre 2016 y 2024, según lo expuesto por el Ministerio Público. Sin embargo, la defensa de la mujer logró presentar antecedentes que no fueron controvertidos por la Fiscalía, quien no se presentó a la audiencia.
Una Historia de Violencia y Revictimización
Según el fallo, la ministra Carola Rivas destacó una historia de violencia física y sexual de la imputada, la cual quedó de manifiesto en un informe psicológico acompañado a la causa. Este antecedente, que no fue cuestionado, habría sido clave para la decisión de la Corte.
La defensora Carolina Valenzuela ratificó que el haber estado en prisión preventiva había sido una revictimización de su representada. Esta declaración pone de relieve la necesidad de un enfoque más compasivo y sensible en el tratamiento de casos tan complejos, donde la historia personal de la acusada juega un papel fundamental.
Una Decisión Dividida
Cabe destacar que la decisión de la Corte de Apelaciones no fue unánime. El ministro Gonzalo Rojas Monje votó en contra de la revocación de la prisión preventiva, considerando que la imputada debía permanecer bajo esta medida cautelar.
Este caso pone de manifiesto la complejidad que rodea a los delitos de infanticidio y la importancia de analizar cada situación de manera integral, considerando no solo los hechos, sino también el contexto y la historia personal de quienes se ven involucrados.
Hacia un Sistema Judicial más Empático
La decisión de la Corte de Apelaciones de Concepción en este caso refleja la necesidad de un sistema judicial más empático y sensible a las circunstancias individuales de los acusados. Al reconocer la historia de violencia de la imputada, la Corte ha demostrado una mayor comprensión de la complejidad de este tipo de casos, abriendo la puerta a un enfoque más rehabilitador y resocializador.
Este caso servirá como un precedente importante en la forma en que se abordan los delitos de infanticidio en el futuro, destacando la importancia de considerar no solo los hechos, sino también el contexto y las experiencias previas de los acusados. Solo a través de una justicia más humana y compasiva podremos avanzar hacia un sistema que busque la rehabilitación y la prevención, en lugar de la mera punición.
