El Aeropuerto de Heathrow, uno de los más transitados del mundo, se ha visto obligado a cerrar sus puertas hasta nuevo aviso después de que un incendio en una subestación eléctrica cercana dejara sin suministro a miles de hogares y empresas de la zona.
Según las autoridades, el fuego, que ya ha sido controlado, ha afectado gravemente al sistema eléctrico del aeropuerto, obligando a suspender todas las operaciones hasta que se restablezca el servicio. Se estima que más de 1.350 vuelos que debían operar desde Heathrow serán cancelados o desviados, lo que podría impactar a más de 200.000 pasajeros.
Caos y Frustración entre los Viajeros
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha pedido a los ciudadanos que «no se desplacen bajo ninguna circunstancia» al aeropuerto, advirtiendo que se esperan alteraciones en el servicio durante los próximos días. «Sé que esto será muy frustrante para las miles de personas que pensaban viajar hoy hacia y desde Heathrow, para las familias que se han quedado sin electricidad y para los pasajeros que han visto interrumpidos sus viajes», lamentó el político laborista.
Impacto en el Tráfico Aéreo
Heathrow es el aeropuerto más transitado del Reino Unido y uno de los más importantes a nivel mundial. En 2024, registró un total de 83,9 millones de pasajeros, de los cuales 78,8 millones utilizaron servicios internacionales y 5 millones viajaron dentro del país.
Solo en febrero de este año, el aeropuerto alcanzó una cifra récord de 5,7 millones de pasajeros, lo que da una idea de la magnitud del caos que este cierre inesperado está generando.
Esfuerzos por Restablecer el Servicio
Las autoridades han informado que se están realizando todos los esfuerzos posibles para restablecer el suministro eléctrico y reabrir el aeropuerto lo antes posible. Mientras tanto, se insta a los pasajeros a mantenerse en contacto con sus aerolíneas para obtener información actualizada sobre sus vuelos.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de la infraestructura eléctrica para el funcionamiento de los aeropuertos y la necesidad de contar con sistemas de respaldo adecuados para evitar disrupciones tan significativas en el tráfico aéreo.