Marcela Vacarezza, conocida comunicadora, abrió su corazón en el programa Podemos Hablar para compartir la increíble historia de cómo su familia adoptó a su hijo menor, Benjamín. A sus 6 años, el pequeño ha comenzado a hacer preguntas cada vez más complejas sobre sus orígenes, a las cuales Marcela y su esposo Rafael han respondido con paciencia, amor y sabiduría.
La familia Araneda Vacarezza conoció a Benjamín cuando este tenía apenas unos meses de vida, durante una visita al hogar Santa Clara. Conmovidos por la situación del niño, decidieron iniciar el proceso para convertirse en familia guardadora, lo que eventualmente los llevó a ser sus tutores legales.
Las Preguntas Difíciles de Benjamín
A medida que Benjamín ha ido creciendo, ha comenzado a hacer preguntas cada vez más complejas sobre sus orígenes. «Llegó un día, como que bajo del segundo piso muy rápido, yo no sé de dónde sacó el tema y me dijo… ‘Mamá, mamá,¿yo estuve en tu guatita?'»
, relató Marcela.
Pero las interrogantes del niño no se detuvieron ahí. Tras preguntar lo mismo sobre todos sus hermanos, Benjamín cuestionó a Marcela sobre su madre biológica: «‘¿y yo no estuve en tu guatita?’ ‘No’ le digo … ‘¿y en la guatita de quién?'»
. Marcela le explicó con paciencia que había sido gestado por otra mujer que no pudo tenerlo, y que ellos lo conocieron y adoptaron.
Enfrentando el Racismo y la Identidad
Además de las preguntas sobre sus orígenes, Benjamín también ha tenido que lidiar con temas relacionados a su identidad racial. «‘No me gusta mi color, quiero ser naranja como ustedes'»
, le dijo a Marcela y Rafael, quienes le han reafirmado que su color de piel es hermoso.
Si bien Benjamín ha experimentado algunas situaciones de racismo, Marcela destaca que en Miami, donde viven, hay mayor diversidad que le ha permitido sentirse más cómodo. «Sí (ha vivido racismo), pero no en mala… la gente es muy cariñosa con él, la gente mayor es muy amorosa.»
Una Historia de Amor y Superación
A pesar de los desafíos, la familia Araneda Vacarezza ha enfrentado con valentía y amor las preguntas de Benjamín, brindándole un hogar lleno de aceptación y apoyo. «Una vez vinimos a Chile y lo llevamos al hogar Santa Clara, el hogar donde lo adoptamos, y ahí recorrió el lugar»
, reveló Marcela, demostrando cómo han buscado conectar a Benjamín con sus orígenes.
La historia de Marcela, Rafael y Benjamín es una inspiradora muestra de cómo el amor y la comprensión pueden superar cualquier obstáculo, incluyendo las preguntas más difíciles sobre identidad y pertenencia.