El Gobierno de Chile ha condenado enérgicamente el brutal ataque de Israel contra la población civil de Gaza, que ha cobrado la vida de más de 400 civiles, incluyendo un importante número de mujeres y niños. Para Chile, esta agresión constituye una flagrante violación del acuerdo de alto al fuego con Hamás, vigente desde el 19 de enero pasado, así como de las normas más elementales del derecho internacional humanitario.
En un llamado urgente, Chile ha exigido «un alto al fuego, el respeto al acuerdo que permita la liberación de los israelíes secuestrados y de los presos políticos palestinos, así como el retorno al proceso de diálogo para una paz duradera». Nuestro país reitera que «la solución de dos Estados, Palestina e Israel, viviendo dentro de fronteras internacionalmente reconocidas, de conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, constituye la vía para alcanzar una paz duradera y sostenible»
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Ruptura del Acuerdo de Alto al Fuego
Cabe recordar que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reanudaron este martes los ataques en la Franja de Gaza, en lo que constituye la ruptura de la tregua con el grupo islamista Hamás que comenzó el 19 de enero. La Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, señaló que se han ordenado «medidas enérgicas contra la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza» por la reiterada negativa de ese grupo para liberar a los rehenes que aún siguen en su poder.
Protección a la Población Civil
Chile ha hecho un llamado urgente a respetar el derecho internacional humanitario y a proteger a la población civil, que ha sido gravemente afectada por los ataques israelíes. Nuestro país destaca la importancia de evitar la pérdida de vidas inocentes y de garantizar el respeto a los derechos humanos en el conflicto.
Diálogo y Solución Negociada
Finalmente, Chile reitera su posición de que la solución al conflicto entre Israel y Palestina debe alcanzarse a través del diálogo y la negociación, en el marco de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas. Nuestro país aboga por una solución de dos Estados que permita a ambas partes vivir en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas internacionalmente.
