La Voz de América, el medio de comunicación financiado por el gobierno de Estados Unidos, ha sido un pilar de la diplomacia pública estadounidense durante más de 80 años. Sin embargo, en un giro sorprendente, el expresidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que buscaba desmantelar esta agencia, junto con otras seis organizaciones federales.
La orden ejecutiva de Trump ordenaba a los directores de estas agencias que eliminaran todas las funciones que no estuvieran legalmente establecidas y que redujeran «el desempeño de sus funciones estatutarias y el personal asociado al mínimo requerido por la ley». Esta medida, según el director de la VOA, Michael Abramowitz, «impedirá que cumpla su misión vital» de promover la libertad y la democracia en todo el mundo a través de «noticias e información objetivas y equilibradas».
El Legado Global de la Voz de América
Fundada en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial, la Voz de América se ha convertido en una de las principales fuentes de información y noticias para millones de personas en todo el mundo, especialmente en aquellos países donde la libertad de prensa es limitada. Con una audiencia semanal estimada en más de 361 millones de personas y transmisiones en 49 idiomas, la VOA ha sido un pilar fundamental de la diplomacia pública estadounidense.
La VOA impulsa la libertad y la democracia en todo el mundo con noticias e información objetivas y equilibradas, especialmente para quienes viven bajo la tiranía.
– Michael Abramowitz, director de la Voz de América.
Además de la VOA, la orden ejecutiva de Trump también afectaba a otras agencias clave, como la Agencia para los Medios Globales, que financia Radio Europa Libre/Radio Libertad y Radio Libre Asia. Estas organizaciones han desempeñado un papel crucial en la promoción de la libertad de expresión y el acceso a información veraz en regiones donde los medios de comunicación estatales dominan el panorama informativo.
El Impacto de la Orden Ejecutiva de Trump
La decisión de Trump de desmantelar estas agencias federales ha sido ampliamente criticada por expertos en política exterior y defensores de la libertad de prensa. Según Abramowitz, la medida «dañará gravemente» la capacidad de la VOA «para promover un mundo seguro y libre», especialmente en un momento en que «adversarios de Estados Unidos, como Irán, China y Rusia, están invirtiendo miles de millones de dólares en crear narrativas falsas para desacreditar a Estados Unidos».
La orden ejecutiva de Trump se enmarca en una tendencia más amplia de su administración de cuestionar y socavar el papel de los medios de comunicación independientes, tanto a nivel nacional como internacional. Esta acción ha sido vista por muchos como un intento de silenciar voces críticas y promover una narrativa más favorable a los intereses del gobierno.
A pesar de los esfuerzos de Trump, la Voz de América y otras agencias de medios internacionales financiadas por Estados Unidos continúan desempeñando un papel vital en la promoción de la libertad de prensa y el acceso a información veraz en todo el mundo. Su legado y su misión siguen siendo tan importantes hoy como lo fueron hace décadas.
