Tras 30 días de hospitalización en el Hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco se mantiene estable y continúa con una mejoría gradual, según el último reporte oficial del Vaticano. El pontífice, de 88 años, fue ingresado el pasado 14 de febrero debido a una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios que lo han mantenido bajo cuidados médicos intensivos.
De acuerdo con el comunicado, las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen estables, confirmando la evolución positiva observada en la última semana. Si bien aún requiere tratamiento hospitalario, fisioterapia motora y respiratoria, estos procedimientos han mostrado mejoras adicionales y graduales.
Durante su estadía, el Papa Francisco ha recibido altos flujos de oxígeno con cánulas nasales durante el día, mientras que por la noche utiliza ventilación mecánica no invasiva. Esta terapia de oxígeno de alto flujo ha permitido reducir progresivamente la necesidad de ventilación mecánica durante la noche.
A pesar de no poder ser visto en persona, el Papa Francisco ha logrado comunicarse con los fieles a través de un mensaje de voz débil, pero lleno de agradecimiento, enviado el 6 de marzo desde el hospital. En este mensaje, expresó su profunda gratitud por las oraciones y el apoyo que ha recibido de los creyentes durante este proceso de recuperación.
La mejoría gradual del Papa Francisco es un signo alentador para la Iglesia Católica y sus seguidores en todo el mundo. Mientras continúa su tratamiento y fisioterapia, se espera que el pontífice pueda regresar pronto a sus actividades habituales y retomar su liderazgo espiritual.
