Gabriel Boric dio inicio a su último año de gobierno con una imagen que refleja su espíritu optimista y determinado. Desde el Cerro San Cristóbal, uno de los lugares más emblemáticos de Santiago, el mandatario se fotografió con su bicicleta, acompañado de un mensaje lleno de esperanza y energía.
Este nuevo año de gestión llega tras un agitado período político en La Moneda, marcado por la salida de la ministra de Defensa, Maya Fernández, y del jefe de asesores presidenciales, Miguel Crispi. Ambas renuncias generaron un terremoto político que Boric deberá sortear en los meses venideros.
Salidas Polémicas de Altos Funcionarios
En el caso de la exministra Fernández, su partida estuvo envuelta en un escándalo relacionado con la fallida compra de la casa de su abuelo, el expresidente Salvador Allende. Además, enfrenta una investigación por presunto fraude al fisco y una Acusación Constitucional en el Congreso impulsada por el partido Republicano.
Por su parte, la salida de Crispi, considerado uno de los principales asesores de Boric, se produjo en medio de cuestionamientos por su rol en el manejo del caso Convenios y la investigación por el caso Monsalve. De hecho, una de sus últimas actuaciones fue su participación en la Comisión Especial Investigadora del escándalo de violación contra un exsubsecretario del Interior.
Renovada Esperanza para el Último Año
A pesar de estos desafíos políticos, Boric se muestra optimista y decidido a enfrentar su último año de gobierno con renovada energía. En su mensaje, el presidente hace referencia al «Año de Violeta», una alusión simbólica a la esperanza y el cambio que busca impulsar en este período final de su mandato.
Con esta fotografía en el Cerro San Cristóbal, Boric envía un claro mensaje de determinación y resiliencia, dispuesto a superar los obstáculos y continuar trabajando por los objetivos de su gobierno, en beneficio de todos los chilenos.
