Las armadas de China, Irán y Rusia se preparan para realizar ejercicios militares conjuntos en el Golfo de Omán a partir del próximo 11 de marzo. Estas maniobras, denominadas «Lazos de Seguridad 2025», tienen como objetivo fortalecer la seguridad regional y profundizar la confianza militar mutua entre los países participantes.
La operación, que se llevará a cabo frente a la costa iraní en la ciudad portuaria de Chabahar, contará con la participación de buques de guerra, de apoyo y de las fuerzas navales de los tres países. Además, Azerbaiyán, Sudáfrica, Omán, Kazajistán, Pakistán, Catar, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Sri Lanka asistirán como observadores.
Objetivos y Alcance de los Ejercicios
Según el Ministerio de Defensa de China, las maniobras buscarán practicar acciones como búsqueda y rescate conjuntos, combate contra objetivos marítimos y controles de daños. Para ello, la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) enviará al destructor Baotou y al buque de aprovisionamiento Gaoyouhu.
Estos ejercicios se enmarcan en la creciente cooperación militar entre China, Irán y Rusia, países que comparten su voluntad de contrarrestar la hegemonía estadounidense en la región. De hecho, acciones similares se han llevado a cabo en los últimos años, como los ejercicios navales realizados en 2024 en aguas del Golfo de Omán.
Implicaciones Geopolíticas
La realización de estos ejercicios conjuntos refleja el fortalecimiento de los lazos estratégicos entre las tres potencias, que buscan consolidar su influencia en una zona de gran importancia geopolítica. Además, envía un mensaje claro a Estados Unidos y sus aliados sobre la determinación de estos países por desafiar el dominio estadounidense en la región.
En un contexto de creciente tensión entre Occidente y el eje Rusia-China-Irán, estos ejercicios militares conjuntos adquieren una relevancia geopolítica significativa, al tiempo que ponen de manifiesto la voluntad de estos países por ampliar su cooperación en el ámbito de la seguridad.
