Carolina Tohá, exministra del Interior y actual aspirante presidencial del PPD, se vio envuelta en un incidente callejero mientras caminaba por el centro de Santiago, en las inmediaciones del GAM y el Barrio Lastarria. La ex autoridad fue blanco de insultos verbales de grueso calibre por parte de desconocidos, quienes la increparon por varios metros.
A través de un posteo en X, Tohá detalló que «hoy -viernes 7 de marzo- caminando por la calle un grupo de manifestantes me agredió por varias cuadras«. La ex ministra condenó el uso de la violencia en contextos de disenso político, afirmando que «Nunca he evadido los disensos, pero la violencia nunca será la forma de resolverlos«.
Con esta declaración, Tohá reforzó su postura pública de privilegiar el diálogo frente a la confrontación física o verbal. «He trabajado siempre por esos principios y lo seguiré haciendo sean quienes sean los afectados y los agresores«, añadió.
El incidente ocurre en un contexto clave para la aspirante presidencial, quien busca posicionarse como la alternativa de la centroizquierda de cara a las elecciones de noviembre. Registros sin editar de la agresión callejera sufrida por Tohá muestran la intensidad del incidente, aunque se recomienda discreción con el volumen de los videos.
Tohá Reafirma su Compromiso con el Diálogo
La reacción de Carolina Tohá ante este episodio de violencia verbal ha sido firme y coherente con su trayectoria política. La ex ministra ha sido reconocida por su defensa del diálogo y el rechazo a la confrontación como mecanismos de resolución de conflictos.
En este sentido, Tohá ha buscado posicionarse como una figura conciliadora, capaz de tender puentes entre sectores políticos divergentes. Su llamado a privilegiar los principios de la no violencia en medio de un contexto de alta polarización política busca reforzar su imagen de liderazgo moderado y dialogante.
Impacto en la Campaña Presidencial
El incidente callejero sufrido por Carolina Tohá podría tener repercusiones en su campaña presidencial. Por un lado, el episodio podría generar simpatía y solidaridad entre sectores que rechazan el uso de la violencia en la política. Sin embargo, también podría exponer a Tohá a críticas de sus adversarios, quienes podrían intentar aprovechar el incidente para cuestionar su capacidad de liderazgo.
En todo caso, la reacción de Tohá, reafirmando su compromiso con el diálogo y la no violencia, parece haber sido bien recibida por sus seguidores y simpatizantes. Esto podría reforzar su posicionamiento como una alternativa moderada y conciliadora en un escenario político cada vez más polarizado.