En una nueva y devastadora muestra de la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, al menos 22 personas perdieron la vida y otras 3 resultaron heridas en un ataque perpetrado por grupos criminales rivales en el distrito de Nueva Prosperina, en las afueras de Guayaquil.
Según informes de la Policía Nacional, la masacre se registró alrededor de las 3:00 pm hora local, cuando un escuadrón de aproximadamente 20 hombres armados ingresó a la barriada de Socio Vivienda 2 y abrió fuego indiscriminadamente contra viviendas y transeúntes.
De manera preliminar, las autoridades atribuyen este violento suceso a un conflicto entre dos facciones de la banda criminal ‘Los Tiguerones’, que se disputan el control de la zona y la supremacía dentro de la organización delictiva. Testigos señalaron que los atacantes ingresaron al sector evadiendo los controles militares en la entrada principal, descendiendo por las laderas de las montañas que rodean el barrio.
Una Espiral de Violencia sin Control
Esta nueva masacre se suma a la alarmante ola de crímenes violentos que azota a Guayaquil y otras ciudades de Ecuador, donde el auge del crimen organizado y las disputas entre bandas han desatado una espiral de violencia fuera de control.
Según el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, en lo que va del año se han registrado 180 muertes violentas solo en el distrito de Nueva Prosperina, una cifra que no deja de crecer y que evidencia la incapacidad de las autoridades para contener la situación.
Víctimas con Antecedentes Criminales
Entre las víctimas fatales y heridos de este último ataque, varios registraban antecedentes por delitos como robo, tráfico de drogas y posesión de armas, lo que sugiere que el conflicto se habría desatado entre grupos delictivos rivales.
Sin embargo, el alcalde Álvarez criticó duramente la falta de acción del gobierno central, acusándolo de «distraerse con cortinas de humo» mientras las mafias «siguen haciendo lo que les da la gana».
«Nueva Prosperina es un campo de batalla, dejando en la mitad a vecinos indefensos, que hoy viven con miedo» – Aquiles Álvarez, Alcalde de Guayaquil.
Ante este panorama, las autoridades han reforzado la presencia policial y militar en la zona, con el objetivo de evitar posibles represalias y contener la espiral de violencia que amenaza con seguir cobrando más vidas.