
En un momento crítico para la transición política en Siria, las nuevas autoridades lideradas por el presidente interino Ahmed al Sharaa se enfrentan a una dura resistencia de grupos leales al depuesto presidente Bashar al-Assad. Los violentos enfrentamientos registrados en las provincias costeras de Latakia y Tartús han dejado un saldo de al menos 237 personas muertas, entre ellas 142 civiles, 50 miembros de las fuerzas de seguridad y 45 combatientes pro-Assad.
Conflicto Sectario y Temores de Inestabilidad
Estos choques han despertado temores a un resurgimiento del conflicto sectario en Siria, justo cuando el gobierno interino busca proyectar una imagen de unidad entre las diferentes etnias y confesiones del país. Según informes, algunos alauitas fueron «ejecutados» por la «Seguridad Interior» leal a las nuevas autoridades, lo que amenaza con profundizar las divisiones.
El ministro de Relaciones Exteriores, Asaad al Shaibani, denunció que estos enfrentamientos forman parte de una «guerra oculta» para «romper la voluntad del pueblo sirio» y derrotarlo en términos de «seguridad, política y gobernanza». Las fuerzas de seguridad han logrado recuperar el control de algunas localidades clave, pero los combatientes pro-Assad siguen desplegados en varias ciudades y pueblos de las montañas costeras.
Apoyo Internacional y Llamado a la Unidad
En respuesta a la escalada de violencia, países como Arabia Saudí y Catar han expresado su apoyo a la unidad de Siria y a las nuevas autoridades. Asimismo, miles de personas han salido a las calles de múltiples provincias y ciudades en señal de respaldo a las fuerzas de seguridad y en rechazo a los combatientes leales a Al-Assad.
La situación sigue siendo delicada, con un toque de queda extendido en las provincias de Latakia y Tartús mientras las fuerzas de seguridad continúan operaciones de búsqueda y captura de elementos del antiguo régimen. El gobierno interino enfrenta el desafío de consolidar el control y la estabilidad en todo el país, en medio de los esfuerzos por lograr la reconciliación y la unidad nacional.