En un hito histórico en la lucha contra el crimen organizado, el próximo martes 11 de marzo dará inicio el juicio oral contra 12 imputados relacionados a la primera célula del Tren de Aragua desarticulada en Chile. Entre los acusados se encuentran Carlos González Vaca, conocido como Estrella, uno de los líderes de la organización, y Hernán Landaeta Garlotti, alias Satanás, señalado como sicario de la banda.
Según explicó la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, este caso representa «uno de los más relevantes en materia de crimen organizado», ya que fue la primera investigación que detectó la presencia del Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Latinoamérica, operando en territorio chileno.
Para evitar cualquier posibilidad de fuga o atentado, el juicio se llevará a cabo de forma telemática. Las víctimas, testigos civiles y policiales declararán vía online, mientras que los imputados, fiscales y abogados querellantes estarán conectados remotamente. «La idea es evitar cualquier posibilidad de fuga de los imputados o de atentado en contra de quienes declararán en el juicio», señaló Steinert.
Cargos Graves y Penas Severas
A Estrella, el escolta personal del líder Héctor «Niño» Guerrero y encargado de la frontera chileno-boliviana, se le imputan una amplia gama de delitos, entre ellos secuestro con homicidio, secuestros calificados y extorsivos, amenazas extorsivas, robo con intimidación, trata de personas con fines de explotación sexual, tráfico de drogas, tráfico de migrantes reiterados y asociación ilícita.
Según la Fiscalía, por estos cargos se le solicitarán dos penas de presidio perpetuo calificado, una pena de reclusión perpetua y 125 años de presidio. Por su parte, a Satanás, señalado como sicario de la organización, también se le espera una condena severa.
Evidencia Abrumadora y Testigos Clave
El Ministerio Público presentará más de 200 testigos, 38 peritos y más de mil pruebas para sustentar su caso. Steinert aseguró que «no se espera una pena por debajo de los 30 años de presidio para ninguno de los imputados».
Este juicio representa un hito en la lucha contra el crimen organizado transnacional en Chile, y se espera que sirva como un precedente para futuras acciones contra otras células del Tren de Aragua que puedan operar en el país.
