La Fuerza Aérea de Corea del Sur ha confirmado que el bombardeo accidental de la ciudad de Pocheon, que dejó 15 heridos durante un ejercicio de fuego real, se debió a un error del piloto al ingresar las coordenadas de lanzamiento de los proyectiles.
El incidente ocurrió el jueves durante un entrenamiento conjunto entre Corea del Sur y Estados Unidos, en el que participaban dos cazas KF-16. Cada uno de estos aviones lanzó cuatro bombas MK-82, las cuales cayeron fuera del área designada, causando daños en varias viviendas y dejando heridos, entre ellos dos de gravedad.
Fallo en la Introducción de Coordenadas
Según el testimonio del piloto, el error se produjo durante la preparación del vuelo, cuando se ingresaron incorrectamente las coordenadas de ataque. El Ministerio de Defensa confirmó que la causa exacta del incidente sigue en investigación, pero que el primer caza cometió este fallo al introducir los datos.
Respecto al segundo avión, las autoridades aún están evaluando si su lanzamiento fallido estuvo relacionado con el error del primero. El Ejército lamentó profundamente el daño causado a la población civil y expresó su deseo de una pronta recuperación de los heridos.
Compensación a los Afectados
El Ejército ha anunciado que implementará todas las medidas necesarias para compensar a los afectados por este trágico accidente. Las bombas involucradas, MK-82, son dispositivos de gran poder destructivo que pueden generar un cráter de hasta 8 metros de diámetro y tener un radio de impacto similar al de un campo de fútbol.
Lamentamos profundamente el daño causado a la población civil y expresamos nuestro deseo de una pronta recuperación de los heridos. Implementaremos todas las medidas necesarias para compensar a los afectados
, señaló el Ejército en un comunicado.
Investigación en Curso
La Fuerza Aérea ha puesto en marcha un comité de respuesta encabezado por el subjefe del Estado Mayor Conjunto, el teniente general Park Ki-wan, para investigar las causas del incidente y evaluar los daños. Este accidente ocurrió fuera del área de entrenamiento en Pocheon, a unos 25 kilómetros de la frontera con Corea del Norte.
Las autoridades han expresado su compromiso de implementar todas las medidas necesarias para compensar a los afectados y evitar que un incidente similar vuelva a ocurrir en el futuro.