La región de La Araucanía en Chile se ha enfrentado a un desafío significativo en los últimos años: la pérdida de superficie destinada al cultivo de trigo. Según datos del gremio de Agricultores de Malleco, la zona ha perdido un 43% de la superficie utilizada para este cereal en los últimos 10 años, quedando disponibles poco más de 60 mil hectáreas para esta actividad.
Sin embargo, en medio de esta preocupante tendencia, el Seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, asegura que la producción de trigo ha aumentado en la región. Esta aparente paradoja ha generado debate y análisis entre los expertos del sector.
Soluciones Propuestas para Revertir la Pérdida de Tierras de Cultivo
El presidente del gremio de Agricultores de Malleco, Sebastián Naveillán, señala que la solución para revertir esta situación pasa por llevar agua a los campos. Según Naveillán, esta medida permitiría recuperar la superficie cultivable y mejorar la productividad de los cultivos.
Por su parte, el diputado de Amarillos, Andrés Jouannet, atribuye la problemática a las malas políticas públicas y la entrega de tierras, entre otros factores. Jouannet considera que se deben implementar estrategias más efectivas para apoyar a los agricultores y garantizar la sostenibilidad de la producción de trigo en la región.
Datos Clave sobre la Producción de Trigo en La Araucanía
Según el gremio de agricultores, durante la temporada 2024-2025, la siembra de trigo alcanzó las 60.177 hectáreas, 3.748 menos que el año anterior, consolidando una preocupante tendencia a la baja.
Sin embargo, a pesar de esta disminución en la superficie cultivada, el Seremi de Agricultura afirma que la producción de trigo ha aumentado en la región. Esta aparente contradicción ha generado interrogantes y la necesidad de analizar más a fondo los factores que han permitido este incremento de la producción.
Innovación y Adaptación: Claves para Mantener la Productividad
Los expertos coinciden en que la clave para mantener e incluso aumentar la producción de trigo en La Araucanía, a pesar de la pérdida de tierras cultivables, radica en la innovación y la adaptación de las prácticas agrícolas. Esto puede incluir desde la implementación de nuevas tecnologías y técnicas de riego, hasta la selección de variedades de trigo más resilientes a las condiciones climáticas y ambientales de la región.
Además, la colaboración entre los agricultores, las autoridades y los organismos de investigación será fundamental para desarrollar soluciones integrales que permitan revertir la tendencia de pérdida de tierras de cultivo y garantizar la sostenibilidad de la producción de trigo en La Araucanía.