La crisis que se vive al interior de los terminales de buses de Santiago, en la comuna de Estación Central, ha puesto en alerta a las autoridades y gremios del sector. Estos recintos, que movilizan a 80 millones de pasajeros al año, enfrentan una serie de problemas que complican la experiencia de viaje de los usuarios, desde largas filas y tiempos de espera excesivos hasta la creciente inseguridad en el área.
Según María Olga Letelier, directora de Seguridad de la Municipalidad de Estación Central, la alta concentración de población flotante en los terminales genera un desafío constante en materia de seguridad, propiciando conductas irregulares como el comercio informal y diversos delitos. El municipio ha solicitado mayor apoyo en recursos policiales y financiamiento para fortalecer su estrategia de seguridad, pero aún no han obtenido respuestas concretas del Gobierno Regional Metropolitano.
Calles en Mal Estado y Falta de Mantenimiento
Además de la inseguridad, los terminales de buses también enfrentan problemas de infraestructura y mantenimiento. Las calles aledañas se encuentran en mal estado, lo que genera congestión y demoras para los pasajeros al ingresar y salir de los andenes.
Desde la Asociación Gremial de Buses Interprovinciales, Internacionales e Industriales, la gerenta general, Carolina Navarrete, destaca la urgencia de una intervención integral en estos terminales. Según Navarrete, el Estado debe asumir un rol activo en el mantenimiento y seguridad de estos recintos, que son vitales para la movilidad de millones de personas.
Buscando Soluciones Concretas
Pese a haber gestionado reuniones con el Gobierno Regional Metropolitano para abordar estos problemas, los gremios denuncian que no han obtenido soluciones concretas. Las reuniones, afirman, han sido constantemente derivadas a terceros sin capacidad de respuesta y avances.
En medio de la temporada de vacaciones y con el pronto comienzo de marzo, es urgente que las autoridades y el Gobierno Regional Metropolitano implementen soluciones integrales que mejoren la seguridad, la infraestructura y el mantenimiento de los terminales de buses de Estación Central, garantizando una experiencia de viaje más segura y eficiente para los 80 millones de pasajeros que los utilizan anualmente.
