En un importante triunfo para la justicia, un individuo acusado de cometer abusos sexuales contra menores de 13 años en Punta Arenas ha sido puesto en prisión preventiva. La investigación llevada a cabo por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisexme) de la Policía de Investigaciones (PDI) reveló que el sujeto, aprovechándose de la vulnerabilidad de las víctimas, les ofrecía drogas y tatuajes a cambio de relaciones sexuales.
Según los antecedentes presentados, el acusado, un adulto, mantenía órdenes de detención previas por delitos de violación a menor de 14 años y hurto simple. Fue aprehendido en la vía pública, lo que permitió a los detectives de la Brisexme esclarecer los hechos denunciados durante el año 2023, en los que dos menores de 13 años habrían sido víctimas de los abusos del imputado.
La audiencia judicial se desarrolló a puertas cerradas, atendiendo a la solicitud de la defensa y la Fiscalía, quienes buscaban proteger la identidad del acusado y de las víctimas. Finalmente, el tribunal acogió la petición de la fiscal Wendoline Acuña y decretó 90 días de prisión preventiva para el imputado, con el objetivo de completar la investigación del caso.
Justicia y Protección para las Víctimas
Este caso pone de manifiesto la importancia de investigaciones exhaustivas y la aplicación efectiva de la ley para proteger a los más vulnerables de la sociedad. La rápida acción de la PDI y la decisión del tribunal de mantener al acusado en prisión preventiva envían un claro mensaje: no se tolerará el abuso de menores.
Además, la decisión de mantener el anonimato del acusado y de las víctimas demuestra el compromiso del sistema judicial por salvaguardar la integridad de quienes han sufrido estos terribles delitos. Esto es fundamental para fomentar la denuncia y garantizar que las víctimas se sientan seguras al buscar justicia.
Prevención y Apoyo a las Víctimas
Si bien este caso ha sido resuelto de manera satisfactoria, es crucial que las autoridades y la comunidad sigan trabajando en estrategias de prevención y programas de apoyo para evitar que estos hechos se repitan. Esto incluye educación, fortalecimiento de redes de protección y asistencia integral a las víctimas y sus familias.
Solo a través de un esfuerzo conjunto, la sociedad podrá erradicar el abuso sexual infantil y garantizar que todos los niños y niñas de Punta Arenas y el país puedan crecer en un entorno seguro y protegido.