En un hecho que ha conmocionado a la comunidad de Valdivia, un conductor de 32 años que atropelló y mató a un peatón mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol, ha sido sentenciado a arresto domiciliario por el Juzgado de Garantía de la ciudad.
El accidente ocurrió el miércoles pasado cuando el imputado, que conducía un Hyundai Tucson, perdió el control del vehículo y atropelló a un hombre de 63 años que caminaba por la vereda de la Avenida España, en el sector Las Ánimas. Carabineros confirmó que al realizarle el alcohotest, el conductor registraba 0,88 gramos de alcohol por litro de sangre, muy por encima del límite legal.
En la audiencia, la Fiscalía había solicitado prisión preventiva para el imputado, argumentando la gravedad del delito y el riesgo de fuga. Sin embargo, tras escuchar los alegatos de ambas partes, el juez decretó arresto domiciliario total y prohibición de salir del país, considerando, entre otros factores, la aparentemente intachable conducta anterior del acusado.
El defensor público, Álvaro Henríquez, señaló que su representado se dirigía a iniciar su jornada laboral cuando ocurrió el fatal accidente, lo que podría haber sido un atenuante. No obstante, el Ministerio Público afirmó que no existe video que respalde la versión del imputado, y que incluso si otro vehículo se le hubiera cruzado, eso no lo eximiría de responsabilidad.
La víctima fatal, un hombre de 63 años, fue trasladado al Servicio Médico Legal para los exámenes forenses correspondientes. Aún se espera el resultado de la alcoholemia realizada en el recinto de salud donde se constataron las lesiones del conductor, así como el informe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros.
El Ministerio Público recordó que la pena por este delito va desde tres años y un día hasta diez años de cárcel. Además, con la última modificación a la Ley Emilia, cualquier conductor que cause lesiones graves, gravísimas o la muerte en estado de ebriedad deberá cumplir al menos un año de prisión efectiva.
Este caso ha generado controversia y cuestionamientos sobre la justicia en casos de conducción temeraria, donde la vida de los ciudadanos parece no tener el mismo valor que la supuesta intachable conducta anterior del imputado. La comunidad espera que este hecho sirva de llamado de atención para endurecer las penas y garantizar una mayor protección a los peatones.