En una decepcionante revelación, se ha denunciado que el Centro Cívico de Boca Sur, una obra de infraestructura comunitaria que costó cerca de $3.400 millones en fondos estatales, fue convertido en una simple bodega durante la administración del exalcalde Javier Guiñez. Esta transformación ha generado indignación entre los vecinos del sector, quienes han protestado frente a la Municipalidad de San Pedro de la Paz para exigir que se cumpla el acuerdo anterior y se devuelva el centro a su propósito original.
El Centro Cívico, diseñado por el arquitecto Smiljan Radic, fue entregado en el año 2017 con la intención de brindar a los residentes de Boca Sur un espacio recreacional y comunitario, en línea con los objetivos del programa Quiero Mi Barrio. Sin embargo, durante la administración del exalcalde Guiñez, este espacio fue desviado de su propósito y convertido en una simple bodega.
Según la concejala Camila Ortíz, la inversión total en esta obra fue de 3.363 millones de pesos, una cifra significativa que debería haber sido destinada a cumplir con los objetivos iniciales del proyecto. El coordinador del Museo Comunitario, Roberto Lazo, lamentó profundamente esta transformación, calificándola como una traición a la confianza de los vecinos.
Ante esta situación, el actual alcalde, Juan Pablo Spoerer, ha reconocido que el Centro Cívico de Boca Sur no es el único espacio que fue utilizado como bodega durante la administración anterior. Spoerer ha afirmado que están evaluando todos los lugares para devolverlos a la comunidad y que trabajarán en la formalización de convenios a través de un decreto.
Los vecinos y organizaciones de Boca Sur han llegado a un acuerdo informal con el exalcalde Guiñez para recuperar el uso del Centro Cívico, pero este acuerdo no se ha cumplido. Ahora, los líderes comunitarios se han comprometido a reunirse con la actual administración el próximo viernes para exigir que se respete el acuerdo y se devuelva el centro a su propósito original.
Esta situación pone de manifiesto la importancia de mantener la integridad y el propósito de las obras de infraestructura comunitaria. Los residentes de Boca Sur merecen tener acceso a un espacio recreativo y de encuentro, tal como se concibió originalmente. La actual administración municipal tiene la oportunidad de reparar este error y devolver a los vecinos el centro que les pertenece.
