Casi 3 meses después de la desaparición de la dirigenta mapuche y defensora ambiental Julia Chuñil, sus familiares y miembros de la comunidad han realizado una manifestación en la Plaza de Armas de Máfil, su localidad de residencia, para exigir respuestas y una mayor acción por parte de las autoridades.
El rastro de Chuñil se perdió el 8 de noviembre, cuando salió de su hogar en el sector de Huichaco Sur, en la comunidad mapuche Putegruel, acompañada de su perro, internándose en el bosque en busca de unos animales. Desde entonces, no se ha tenido más noticias sobre su paradero, a pesar de los esfuerzos de búsqueda realizados por las fuerzas policiales, bomberos y la propia comunidad.
Críticas a la Fiscalía y llamado al Presidente
Los familiares de Julia Chuñil han criticado duramente el rol de la Fiscalía en la investigación, señalando la falta de una línea de investigación clara y al menos una hipótesis sobre lo ocurrido. Además, han cuestionado la ampliación del plazo de investigación, que se extendería hasta abril.
«Exigimos que se incrementen los recursos y se agilice la búsqueda. No podemos seguir esperando sin saber qué le pasó a Julia»
Uno de los hijos de Chuñil, Pablo San Martín, ha emplazado al Presidente de la República, Gabriel Boric, a que los reciba en La Moneda para solicitar ayuda en la búsqueda. Si bien Boric se ha referido públicamente al caso, hasta ahora no ha sido posible concretar una cita con los familiares.
Amenazas previas y pedido de aplicación del Protocolo de Escazú
Según los allegados de Julia Chuñil, la mujer había recibido amenazas previamente por su rol como defensora ambiental de un predio de 900 hectáreas de bosque nativo aledaño a su domicilio. En paralelo, organizaciones sociales exigen que se aplique el Protocolo de Escazú, que protege a dirigentes mapuches y defensores ambientales.
La familia de Chuñil ha presentado una querella contra quienes resulten responsables por los presuntos delitos de secuestro, homicidio y femicidio. Mientras tanto, la ubicación y lo que ocurrió con Julia Chuñil sigue siendo una incógnita que mantiene en vilo a su comunidad y al país.