El Sifup sigue encabezando la paralización que mantiene en incertidumbre el inicio del fútbol chileno, luego del constante tira y afloja con la ANFP en un verdadero ‘drama’ que se ha convertido en una teleserie sin final a la vista. Ahora, se suma un nuevo capítulo que tiene que ver directamente con los futbolistas profesionales en Chile, tras una fuerte acusación realizada por el Sindicato en sus redes sociales y confirmada por su presidente, Gamadiel García.
A través de su cuenta en X (anterior Twitter), el Sifup reveló que algunos clubes ya están forzando, amenazando a los jugadores de que si no rompen el paro, les descontarán sueldos y que cerrarán los complejos para que no entrenen
. García confirmó estas denuncias, señalando que hemos recibido varios llamados de futbolistas que los están amenazando, diciéndoles que si no juegan este fin de semana (inicio de Copa Chile), les van a descontar sueldo y cerrarán los lugares de entrenamientos
.
Pocas Expectativas en Reunión Clave
Este tema será abordado en la reunión que se está llevando a cabo en la Dirección del Trabajo entre el directorio del Sifup y el Consejo de Presidentes del fútbol chileno. García, quien acudió al lugar, expresó que llegamos con pocas expectativas la verdad
, pues ese es el ambiente, para que realmente se den cuenta de quienes son los que de verdad no quieren evolucionar, mejorar y competir
.
Según el presidente del Sifup, ayer se reunieron los dirigentes de los clubes y me imagino que se pusieron de acuerdo en hacer tonterías
. Por lo tanto, García señaló que no llegamos con ninguna expectativa
de encontrar una solución en la reunión con el Consejo de Presidentes.
Respaldo Internacional al Paro del Sifup
Cabe destacar que el paro del Sifup ha recibido respaldo internacional, con la FIFPro clamando por soluciones
para los futbolistas de Chile. Esta paralización ha puesto en jaque el inicio del Campeonato Nacional Itaú 2025, generando un verdadero conflicto entre el Sindicato y la ANFP.
En medio de este escenario, los clubes parecen estar recurriendo a amenazas y presiones para que los jugadores rompan el paro, lo que ha generado un ambiente de tensión y desconfianza que complica aún más la resolución del conflicto.