La forma de almacenar los huevos en el hogar es una duda común que tiene múltiples respuestas dependiendo de la región. Mientras que en Estados Unidos es práctica habitual refrigerar los huevos, en Chile y otros países de Latinoamérica no es necesario. Esta diferencia se debe principalmente a los procesos de producción y regulaciones sanitarias de cada país.
El lavado obligatorio de huevos en EE. UU.
En Estados Unidos, Canadá, Japón y algunos países escandinavos, los huevos pasan por un proceso de lavado industrial antes de llegar a los supermercados. Este procedimiento tiene como objetivo eliminar cualquier suciedad o bacterias presentes en la cáscara, como restos de excrementos. Sin embargo, este lavado también elimina la cutícula, una capa protectora natural que recubre los huevos y actúa como barrera contra bacterias como la Salmonella.
Debido a que los huevos quedan más vulnerables a la contaminación tras este proceso, las regulaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en EE. UU. establecen que deben mantenerse refrigerados desde el momento del lavado hasta su consumo, para garantizar la seguridad alimentaria y prevenir brotes de Salmonella.
El almacenamiento de huevos en Chile y Latinoamérica
A diferencia de Estados Unidos, en Chile y la mayoría de países de América Latina, los huevos no son sometidos a este lavado industrial obligatorio. Esto permite que la cutícula protectora natural permanezca intacta, brindando una barrera efectiva contra las bacterias.
Gracias a esta protección natural, los huevos pueden almacenarse a temperatura ambiente sin comprometer su seguridad, siendo común verlos en los estantes de los supermercados y en las despensas de los hogares sin necesidad de refrigeración.
No obstante, refrigerar los huevos sí puede ayudar a prolongar su vida útil, especialmente en climas cálidos. En ese caso, es recomendable colocarlos en una de las repisas interiores del refrigerador, evitando la puerta, donde es más difícil mantener una temperatura constante.
Consideraciones adicionales
Otra diferencia importante es que los huevos refrigerados pueden ser más propensos a absorber olores, debido a la porosidad de la cáscara. Por lo tanto, es importante tener en cuenta este factor al almacenarlos en el refrigerador.
En resumen, las distintas prácticas de almacenamiento de huevos en EE. UU. y Chile se deben principalmente a los procesos de producción y regulaciones sanitarias de cada país, lo que impacta directamente en la conservación y seguridad de este alimento básico.