En una decisión controversial, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, un hito en los esfuerzos internacionales por combatir el cambio climático. Esta medida, tomada en las primeras horas de su segundo mandato, cumple una de las promesas clave de su campaña electoral.
¿Qué es el Acuerdo de París? El Acuerdo de París es un tratado internacional jurídicamente vinculante, adoptado en 2015 por 196 países, con el objetivo de limitar el calentamiento global a menos de 2°C, y preferiblemente a 1,5°C, en comparación con los niveles preindustriales. Para lograrlo, los países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a movilizar financiamiento para ayudar a las naciones más vulnerables a adaptarse a los efectos del cambio climático.
Implicaciones de la Salida de EE.UU. del Acuerdo
La decisión de Trump plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la lucha climática mundial y el papel de las cumbres internacionales en este esfuerzo. Como segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero después de China, la ausencia de Estados Unidos en el Acuerdo de París podría tener graves consecuencias:
1. Reducción de Compromisos de Reducción de Emisiones
La administración de Biden había prometido reducir las emisiones de EE.UU. entre un 61% y 66% para 2035, en comparación con los niveles de 2005. Sin embargo, al retirarse del Acuerdo, Washington ya no se sentirá obligado a cumplir con estas metas, lo que podría rebajar la presión sobre otros grandes contaminadores, como China, para que asuman sus propios compromisos.
2. Impacto en la Financiación Climática
Además de la reducción de emisiones, el Acuerdo de París busca que los países más ricos ayuden a los más pobres a adaptarse a los efectos del calentamiento global y a transitar hacia sistemas energéticos más limpios. La salida de EE.UU. generará un vacío en la meta de recaudación de $300,000 millones anuales para 2035, acordada en la COP29. No obstante, se han abierto nuevas vías de financiamiento, como la participación de bancos multilaterales y el posible rol de China.
Resiliencia de la Acción Climática Multilateral
A pesar de este revés, expertos como Laurence Tubiana, considerada una de las arquitectas del Acuerdo de París, señalan que la acción climática multilateral ha demostrado ser resiliente y más fuerte que las políticas de cualquier país en particular. El impulso económico global hacia una transición energética limpia es imparable, y Estados Unidos corre el riesgo de perder su liderazgo en este proceso si no se reincorpora pronto.
En definitiva, la salida de EE.UU. del Acuerdo de París representa un desafío significativo para la lucha contra el cambio climático a nivel mundial. Sin embargo, la comunidad internacional deberá encontrar formas de mantener el impulso y la cooperación necesarios para alcanzar los objetivos climáticos, con o sin la participación de la mayor economía del mundo.
