La automatización está revolucionando la forma en que trabajamos, liberando a los empleados de tareas repetitivas y tediosas para que puedan concentrarse en actividades más creativas y de mayor valor estratégico. Según un informe de Oracle y Future Workplace, el 70% de los empleados cree que la automatización ayuda a liberar su potencial creativo. Además, el Global Wellness Institute señala que el 63% de las empresas que la implementaron observaron una mejora en la calidad de vida de sus colaboradores.
La mecanización transforma el entorno de trabajo al permitir que las personas se enfoquen en tareas que aporten un mayor valor estratégico y humano. Al estandarizar actividades como la generación de informes, la gestión de inventarios o el procesamiento de datos, se libera tiempo y recursos para que los colaboradores puedan concentrarse en la innovación, el diseño de productos y servicios o la mejora de la experiencia del cliente, como explica Juan Pablo Baeza, CEO de Plaglabs.
Además, al reducir la carga operativa, los equipos tienen la oportunidad de desarrollar habilidades críticas, colaborar en soluciones creativas y fortalecer su capacidad de respuesta ante los cambios del mercado. Esto no solo beneficia a las compañías en términos de productividad, sino que también incrementa la satisfacción y el compromiso de los colaboradores, al permitirles realizar tareas que realmente los motivan y conectan con su propósito profesional.
Bienestar y Equilibrio Laboral
Según Baeza, la automatización tiene un impacto directo en el bienestar general de los empleados. Al liberarlos de tareas que consumen tiempo y energía pero que no requieren habilidades específicas, la digitalización reduce significativamente el estrés y la probabilidad de agotamiento. Esto permite que disfruten de un entorno más equilibrado y menos centrado en la sobrecarga de tareas administrativas.
Además, la automatización fomenta un ambiente más flexible, donde la gente posee más control sobre su tiempo y puede gestionar mejor sus responsabilidades personales y profesionales. Esto contribuye a más salud mental, una mayor satisfacción laboral y un ecosistema laboral más positivo y colaborativo.
Potenciando las Capacidades Humanas
Según Baeza, al implementar la sistematización en el lugar de trabajo, las consideraciones éticas deben centrarse en asegurar que la tecnología no reemplace, sino que complemente y potencie las capacidades humanas. Esto implica tomar en cuenta el bienestar de los trabajadores y promover la mecanización de tareas que generen estrés y carga innecesaria, en lugar de reemplazar roles completos.
En Plaglabs, han visto cómo la automatización no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también transforma la experiencia laboral, promoviendo una cultura organizacional más saludable. Los trabajadores pueden involucrarse en tareas que desarrollen sus habilidades cognitivas, creativas y de resolución de problemas, lo que les da un sentido de propósito y valor. Al reducir la monotonía, se sienten más motivados, comprometidos y satisfechos con su trabajo.
