Han pasado tres meses desde la trágica explosión que dejó a 35 estudiantes del INBA con graves quemaduras, y el panorama de recuperación de los más afectados comienza a tomar forma. Según los últimos informes del Ministerio de Salud (Minsal), 4 alumnos permanecen hospitalizados, mientras que 16 reciben un tratamiento integral en la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem).
La directora de Gestión Médica de Coaniquem, Pilar Troncoso, explicó que el enfoque de la rehabilitación va más allá de lo físico, abarcando también el apoyo emocional y psicológico a los pacientes y sus familias. Trabajamos en conjunto con la red pública para brindar una rehabilitación integral que incluye kinesiología, terapia ocupacional, psiquiatría y cirugía, detalló Troncoso.
Avances en la Recuperación
Si bien el incidente inicial fue devastador, con 17 pacientes en estado grave y 4 en riesgo vital, el panorama ha mejorado con el paso de las semanas. No se registraron fallecimientos, y desde noviembre, varios jóvenes han logrado salir del estado de mayor riesgo y ser dados de alta del hospital.
Troncoso señaló que Coaniquem atiende a los pacientes hasta los 21 años, por lo que estiman que varios de ellos llegarán a esa edad aún en tratamiento para poder ser dados de alta por completo. Esto demuestra el compromiso de la institución por acompañar a los estudiantes en su proceso de recuperación a largo plazo.
Apoyo de la Comunidad
La tragedia ha unido a la comunidad del INBA y a la sociedad en general, quienes se han volcado a brindar su apoyo a los estudiantes afectados y sus familias. Desde donaciones de sangre y equipos médicos hasta campañas de recaudación de fondos, la solidaridad ha sido fundamental para acompañar a los jóvenes en este difícil momento.
Gracias a este esfuerzo colectivo, los estudiantes cuentan con el respaldo necesario para enfrentar los desafíos que implica su rehabilitación física y emocional. La recuperación será larga y ardua, pero con el apoyo de la comunidad, estos jóvenes podrán superar las secuelas y reintegrarse a sus vidas con fuerza y esperanza.
