En un giro inesperado, el desalojo programado de la toma Lajarilla en Viña del Mar, región de Valparaíso, ha sido aplazado por dos meses. Esta decisión se debe a la solicitud de Carabineros, quienes han solicitado un catastro completo de las personas que habitan el predio, con el fin de abordar el proceso de manera más ordenada y responsable.
El municipio de Viña del Mar ha señalado que actuará en función del protocolo establecido para estos casos, el cual contempla, entre otras medidas, la implementación transitoria de un recinto donde las personas puedan ser albergadas después del despeje.
Por su parte, el Serviu de Valparaíso, a través del programa de Asentamientos Precarios, ha informado que están acompañando las gestiones para obtener información sobre los ocupantes del terreno. Sin embargo, en una de las instancias de trabajo en el territorio, la mayoría de los asistentes no permitió la entrega ni la recepción de información relacionada con la obtención de un subsidio habitacional.
El delegado presidencial regional, Yanino Riquelme, ha manifestado que se hará un acompañamiento social y legal a las familias, una vez que se tenga un catastro completo y se revise cada caso en particular.
La concejal Antonella Pecchenino ha afirmado que es responsable realizar el proceso de manera ordenada, sin olvidar que quienes están en el lugar son personas. Por su parte, el concejal Sandro Puebla se ha referido a las gestiones llevadas a cabo por el municipio y a las ayudas que podrían entregarse por parte del Estado, como los subsidios habitacionales.
Este aplazamiento del desalojo en Lajarilla refleja la preocupación de las autoridades por el bienestar de las familias involucradas, priorizando la realización de un catastro exhaustivo y el acompañamiento social y legal necesario para abordar esta situación de manera integral y responsable.
