El Ministerio de Recursos Naturales y la Oficina Geológica de China han anunciado recientemente el descubrimiento de más de 20 millones de toneladas de cobre en el altiplano tibetano, también conocido como la meseta Qinghai-Tíbet. Este hallazgo estratégico se produce en lo que se conoce como el ‘techo del mundo’, ubicado en el oeste del gigante asiático.
Según los expertos, la cantidad total de cobre potencial en la región podría alcanzar los 150 millones de toneladas, posicionando a esta meseta como un futuro centro de recursos de cobre a nivel mundial. Tang Juxing, miembro de la Academia de Ingeniería de China, destacó la relevancia estratégica del cobre como metal clave para el desarrollo y la utilización de energías verdes, como la energía solar, la eólica terrestre y marina, así como para la fabricación de vehículos eléctricos.
Fortaleciendo la Cadena de Suministro de Cobre
El aumento en las reservas chinas de este recurso estratégico fortalece la cadena de suministro y asegura la sostenibilidad del sector del cobre en el país asiático. Las autoridades han anunciado que continuarán intensificando los esfuerzos de exploración mediante el uso de tecnologías avanzadas y proyectos estratégicos.
La Importancia de la Meseta Qinghai-Tíbet
La meseta Qinghai-Tíbet, también conocida como el ‘Tercer Polo’, ha adquirido una creciente importancia económica por sus vastas reservas de minerales y recursos energéticos. China aprobó el año pasado una ley para la protección medioambiental de esta meseta, la mayor del mundo, donde quedarán limitadas y en algunos casos prohibidas ciertas actividades de construcción y minería.
Cabe destacar que el agua helada almacenada en el altiplano alimenta a ríos como el Ganges, el Indo, el Mekong, el Yangtzé y el Amarillo, abasteciendo a cientos de millones de personas del continente asiático con recursos hídricos para el riego, el consumo y la energía.
Impulsando el Desarrollo Sostenible
Este descubrimiento de reservas masivas de cobre en el altiplano tibetano representa una oportunidad estratégica para China, no solo en términos de fortalecimiento de su cadena de suministro, sino también en el impulso hacia un desarrollo más sostenible a través de la utilización de este metal clave en tecnologías verdes. La protección medioambiental de esta región única también será fundamental para garantizar el equilibrio entre la explotación de recursos y la preservación de los ecosistemas.