En un caso que ha generado gran controversia, un niño de 10 años diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) fue expulsado de su colegio en el Servicio Local Andalién Sur, luego de que los profesores denunciaran una supuesta agresión por parte del menor. La madre del niño, a través del Instituto de Derechos Humanos, ha presentado un recurso de protección, argumentando que la aplicación de la Ley Aula Segura en este caso es ilegal.
Según la información proporcionada, el niño cursaba el quinto año básico en el Colegio Chile España, un establecimiento dedicado a la atención de alumnos con necesidades especiales. Tras una descompensación, en la que los profesores aseguran haber sido agredidos, el colegio decidió aplicar la Ley Aula Segura, suspendiendo primero al estudiante y luego cancelando su matrícula para el año 2025.
La madre del niño explica que su hijo, quien tiene un diagnóstico de TEA, discapacidad intelectual leve y trastorno de conducta, no debería haber sido sometido a este proceso, ya que su condición requiere de un abordaje especializado y adaptado. Es una medida desproporcionada y que no tiene en cuenta las necesidades particulares de mi hijo, señaló la mujer.
Apoyo del Instituto de Derechos Humanos
Después de que varias instituciones públicas, incluida la Defensoría de la Niñez, no atendieran el caso, la madre del niño logró el apoyo del Instituto de Derechos Humanos (INDH). La directora del organismo, Carolina Chang, explicó que han presentado un recurso de protección, denunciando la aplicación ilegal de la Ley Aula Segura a un menor con diagnóstico de TEA.
La Corte de Apelaciones de Concepción deberá resolver la admisibilidad del recurso y una posible orden de no innovar, que permitiría la matrícula del niño para el próximo año escolar. Es fundamental que se reconozcan los derechos de este niño y se le brinde la atención y el apoyo que necesita, enfatizó la directora del INDH.
Necesidad de Abordaje Especializado
Este caso pone de manifiesto la importancia de contar con protocolos y procedimientos adecuados para abordar situaciones que involucren a estudiantes con necesidades especiales, como el Trastorno del Espectro Autista. La aplicación de medidas disciplinarias generales, sin considerar las particularidades de cada caso, puede tener consecuencias devastadoras para el desarrollo y bienestar de estos niños.
Expertos en el área de la educación inclusiva y los derechos de la infancia han señalado la necesidad de que los colegios cuenten con personal capacitado, recursos y estrategias específicas para atender de manera efectiva a estudiantes con TEA y otras discapacidades. Solo así se podrá garantizar que estos niños reciban una educación de calidad y en un entorno seguro y adaptado a sus necesidades.
