En un fallo contundente, un tribunal de Temuco condenó a 10 años de cárcel a un hombre que agredió violentamente a su amigo, dejándolo en estado de tetraplejia. Los hechos se remontan al 21 de julio del 2023, cuando la víctima le solicitó a Alán Alonso Escobar Orellana la devolución de un dinero prestado, desencadenando una reacción brutal por parte del agresor.
Según el fiscal Miguel Ángel Velásquez, el acusado atacó a su amigo con golpes de pie, puño y un objeto metálico, incluso cuando la víctima ya se encontraba indefensa en el suelo. De no haber recibido atención médica a tiempo, Velásquez afirmó que la víctima habría perdido la vida.
Un registro audiovisual de vecinos fue clave en la investigación por homicidio frustrado, permitiendo acreditar la extrema violencia del ataque. Basándose en esta prueba presentada por la Fiscalía, el tribunal oral en lo penal de Temuco condenó al agresor a una pena de 10 años de cárcel.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la justicia y la necesidad de resolver los conflictos de manera pacífica y dialogada. La brutalidad del ataque y las graves consecuencias para la víctima son un recordatorio de que la violencia nunca es la solución y que las acciones tienen consecuencias.
Más allá de la sentencia, este hecho debe servir como llamado a la reflexión sobre cómo construir una sociedad más justa, empática y respetuosa de la vida y la integridad de las personas. Solo así podremos evitar que se repitan tragedias como esta.
