El gobierno de Estados Unidos ha transferido a Ucrania 14.300 millones de euros, provenientes de los beneficios obtenidos de activos rusos congelados, según anunció el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal. Esta entrega forma parte de los 20.000 millones de dólares (aproximadamente 19.000 millones de euros) acordados por Estados Unidos dentro de la iniciativa del G7, que contempla un desembolso total de 50.000 millones de dólares (47.800 millones de euros) para apoyar a Ucrania.
De acuerdo con Shmigal, el acuerdo correspondiente fue firmado por el Ministerio de Finanzas de Ucrania y el Banco Mundial
, y los fondos se destinarán a gastos sociales y humanitarios
. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había adelantado previamente esta entrega de fondos.
Respaldo Internacional a Ucrania
Esta transferencia de fondos se enmarca en los esfuerzos internacionales por apoyar a Ucrania en su conflicto con Rusia. En junio de este año, el G7 acordó un préstamo a Ucrania por valor de 50.000 millones de dólares, financiado en gran parte con los activos rusos congelados en países de la Unión Europea, que posteriormente autorizó otro préstamo de hasta 35.000 millones de euros.
Por su parte, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la entrega de otros 2.500 millones de dólares (cerca de 2.400 millones de euros) para la defensa de Ucrania y el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas. Desde que Rusia lanzó su renovado ataque contra Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha movilizado al mundo para que apoye al pueblo ucraniano, y una de mis principales prioridades ha sido brindarle a Ucrania el apoyo que necesita para prevalecer
, expresó Biden.
Respuesta de Rusia
Ante estas medidas de apoyo a Ucrania, Rusia ha prometido responder con acciones similares. Sin embargo, el conflicto entre ambos países continúa sin tregua, con el intercambio de ataques con misiles y drones, incluso durante la temporada navideña.
En resumen, la transferencia de 14.300 millones de euros de activos rusos congelados a Ucrania representa un importante respaldo financiero por parte de Estados Unidos, en el marco de los esfuerzos internacionales por apoyar al país en su lucha contra la agresión rusa. Estos fondos serán destinados a cubrir gastos sociales y humanitarios, fortaleciendo la capacidad de Ucrania para hacer frente a las consecuencias del conflicto.